Alquilar una vivienda en la zona histórica de Portocolom sale hoy hasta un 60% más caro que hace dos años. El gran aumento de la demanda de alquileres vacacionales ha disparado las cifras, superando en muchos casos los mil euros mensuales sobre todo durante los meses estivales. Donde más se ha notado esta subida ha sido en el barrio de sa Capella, cercano al antiguo varadero.

"Es un problema muy importante. Terraferida cuantifica en 900 las plazas turísticas disponibles en Portocolom. Es un escándalo sin precedentes y de consecuencias sociales y ambientales muy graves", explica Miquel Àngel Lobo, portavoz de la plataforma Salvem Portocolom.

"La masificación de estos dos últimos veranos ha sido insoportable. Las playas están saturadas, las calas parecen aparcamientos de todo tipo de embarcaciones, coches estacionados en zonas impensables a lo largo de la carretera del Far y s'Algar...", lamenta. "El desfile de maletas con ruedecitas ha sido constante y los coches de alquiler han aumentado más si cabe la problemática de aparcamiento. A lo que abría que sumar el incremento de consumo de recursos y el aumento de residuos".

La plataforma critica la permisividad administrativa en el aumento desmedido de la oferta privada, a través de páginas web y sin el pago de ninguna tasa ambiental por ello. "¿Quién nos diría que en apenas dos años tendríamos casi mil plazas turísticas más? ¿Qué hubiera pasado si hubiesen anunciado la construcción de un hotel de mil plazas en Portocolom?, se pregunta Lobo.

Imposible a precio razonable

El colectivo esgrime que a día de hoy "alquilar una vivienda aquí a un precio razonable es prácticamente imposible. Son muchos los propietarios que ya no quieren alquilar todo el año, sin contar la preocupación de la gente a la hora de renovar sus contratos, ya que muchos se ven en la calle y sin posibilidades de seguir viviendo en Portocolom".

Según explica Miquel Àngel Lobo, el negocio es tal que la compraventa de inmuebles se ha vuelto a disparar, "ya que inversores del norte de Europa están comprando casas con el objetivo de dedicarlas al alquiler turístico, imposibilitando la compra de viviendas a las clases trabajadoras".