La ejecutiva de Unió Mollera Pollencina (UMP) se reunió ayer por la noche de urgencia para acordar su salida del equipo de gobierno del ayuntamiento de Pollença debido a la aprobación, en el pleno del jueves, de una moción presentada por Alternativa en defensa de la democracia y del derecho a la autodeterminación. No obstante, el presidente del partido, José Antonio Hortas, impuso silencio a la ejecutiva sobre la resolución adoptada, remitiendo a un comunicado que emitirá la formación en el plazo de 72 horas.

Todo apunta a que el partido ´mollero´, con un único representante en la corporación, cumplirá la amenaza realizada 24 horas antes desde las redes sociales, en un polémico comunicado en el que defendía la legalidad constitucional y aseguraba que, de aprobarse el texto, sería "imposible continuar dando apoyo a quienes defienden acciones contrarias a la Constitución". UMP parece decidido a dejar de apoyar a Junts Avançam a pesar de que su regidor Andrés Nevado se ha posicionado en contra de romper el pacto por un desacuerdo ideológico ajeno a la gestión municipal. Hortas, en cambio, es partidario de la ruptura. A él se le atribuye el citado comunicado, aunque asegura que estaba consensuado.

La moción de Alternativa monopolizó gran parte del pleno. Fue aprobada con el voto de calidad del alcalde Miquel Àngel March (Junts Avançam) después de producirse un empate en la votación, en la que Junts y Tots per Pollença dieron libertad de voto a sus ediles. La abstención de tres concejales de Tots (que en la pasada legislatura representaban al PP) fue determinante para que el texto se aprobara, una maniobra muy criticada por el equipo de March, que acusa al grupo del exalcalde Tomeu Cifre de haber trazado una "clara estrategia" para forzar la aprobación de la moción y poner en un compromiso a Junts porque ya conocía la amenaza de UMP de abandonar el pacto.

La moción fue aprobada con los votos a favor de Alternativa, Més, Esquerra y el alcalde, y en contra del PP, Martí Roca (no adscrito), UMP y los ediles de Tots Francisca Cerdà y Tomeu Cifre. Se abstuvieron el PSOE, la regidora Magdalena Seguí (Junts) y los ediles de Tots Mateu Soler, Maria Buades y Miquel Llobeta.

La posible salida de UMP agravaría la situación de minoría de la coalición Junts Avançam, con seis representantes, porque perdería el voto que, junto a los apoyos puntuales de Alternativa, asegura la mayoría. March se vería obligado a negociar acuerdos con UMP, ya fuera del gobierno local, o bien con el resto de la oposición integrada por Tots, Roca y el PP, que parecen no estar por la labor.