El Govern balear puso en marcha el pasado 1 de julio un servicio de vigilancia servicio de control de fondeo y vigilancia sobre la posidonia que finalizará el 30 de septiembre. La Conselleria de Medio Ambiente tiene desplegadas diez embarcaciones (seis en las Pitiusas, tres en Mallorca y una en Menorca) para llevar a cabo la tarea de inspección. Hasta mediados de agosto más de 2.000 embarcaciones han sido obligadas a cambiar su lugar de fondeo en el archipiélago. El ayuntamiento de Sóller quiere preservar lo que queda de posidonia y solicitará al Govern que aplique su legislación en el Port para limitar el fondeo de embarcaciones sobre las praderas de posidonia.