Sant Llorenç celebró anteanoche la vigésimo primera edición de su tradicional Fira Nocturna, con mucha animación y afluencia de público. Miles de personas se acercaron al recinto situado en la antigua estación de trenes, para poder degustar las delicias preparadas en las catorce paradas participantes.

Con la caída de la noche se abrieron las puertas de la Mostra, momento en el cual las autoridades locales, con el alcalde Mateu Puigros al frente, acompañadas de los xeremiers, iniciaron el recorrido de la Fira, que fue desde la calle de les Brodadores, hasta el recinto ferroviario, donde se encontraban las paradas gastronómicas.

Recinto que poco a poco se fue llenando y que a pesar que en esta edición se habían ampliado las zonas de mesa, para poder degustar la comida de los stands al tiempo que se podían disfrutar de actuaciones musicales, todo ello en el exterior de los edificios ferroviarios. Espacio que se quedó pequeño para alberga a los asistentes, que tenían que realizar grandes colas para acceder a los puestos de comida o bebida.

La edición dejó patente el éxito de la Fira Nocturna de Mallorca, donde los productos propios de la dieta mediterránea están presentes en sus platos. Además de las tapas y foodtrucks, algunas pastelerías locales ofrecieron sus mejores dulces.

Hasta la estación se desplazó gente de toda la comarca del Levante para disfrutar de una noche completa, degustar los platos exquisitos y divertirse al ritmo de la charanga Los Estupendos Buñuelos y de la actuación musical Marino e Marini.