Las tradicionales fiestas de verano culminaron ayer, domingo, con una elevada participación y animación. A destacar, una vez más, la siempre popular y divertida Amollada d'ànneres. Desde hace ya varios años los patos arrojados son pequeños y de plástico. En función de su letra identificativa se recompensaba a su capturador o capturadora con un premio en metálico de 5 o 10 euros.

Otros obsequios que se disputaron los bañistas fueron sandías, melones, cubos y palas de playa, colchonetas hinchables, churros (piscina), palas de playa y pelotas. En definitiva, una actividad típica del programa de fiestas que atrajo a un considerable número de bañistas y bastante público.

Ayer también destacaban el encuentro de piraguas, el espectáculo musical de bandas municipales y los fuegos artificiales.

El fin de semana fue de lo más variado. A destacar el trabajo de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil. Según fuentes locales se consiguió reducir con éxito la práctica del botellón.