El ayuntamiento de Santa Margalida confiará en la acción de los tribunales de lo contencioso-administrativo como último recurso para frenar la construcción de la futura depuradora de Can Picafort, cuya tramitación sigue adelante y ya cuenta con una declaración de impacto ambiental aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente.

El alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo (Convergència-El Pi), aseguró ayer que un equipo de juristas estudia la resolución del gobierno central para su posible impugnación. "Recurriremos el tema judicialmente y solicitaremos la paralización de todo el proceso , porque es absurdo que, teniendo dos depuradores, nos obliguen a tener otra", señaló el regidor, que se muestra esperanzado en frenar el proyecto porque "todavía no se ha aprobado la autorización definitiva".

El ayuntamiento 'margalidà' y el GOB, que alertan sobre los riesgos medioambientales que se derivarán de la habilitación de un emisario submarino en la playa de Son Bauló, se han quedado solos en el rechazo a una depuradora pretendida por el vecino consistorio de Muro, que alega que la actual estación ubicada en el ámbito de la playa de Muro ya no da más de sí para tratar las aguas residuales de toda la zona turística propia y la de Can Picafort.

La conselleria de Medio Ambiente también avala el proyecto, y hace menos de un mes reclamó formalmente a Madrid una mayor celeridad en la tramitación de la infraestructura, ya que el Ministerio figura como promotor desde el año 2010, cuando el proyecto fue declarado de interés general.

Presiones

El alcalde de Santa Margalida explicó ayer que desde hace cuatro meses viene solicitando una reunión con el Ministerio de Medio Ambiente para informarse sobre la situación administrativa del proyecto, pero todavía no le han citado.

El regidor se mostró muy molesto con la actitud de la coalición progresista Suma pel Canvi, que "en la Vila están en contra de la depuradora y en Palma dicen otra cosa para no armar lío con su conseller (Vicenç Vidal)" y también de los "hoteleros de una importante firma" de la Playa de Muro que, según sostiene, han "presionado" ante el Ministerio para agilizar la construcción del equipamiento. "Nos han hecho una pinza entre el Govern, los hoteleros y el Ministerio para aprobar una locura", concluyó el regidor.