La cosecha de cereal de este año será “desastrosa” en Mallorca, según coinciden portavoces de Asaja y Unió de Pagesos. La causa ha sido un régimen de lluvias atípico. Fueron abundantes en invierno, lo que obligó a algunos payeses a sembrar, o resembrar, tarde. pero estuvieron ausentes durante toda la primavera, para reaparecer de forma muy inoportuna a las puertas de la cosecha.

“La primavera ha sido muy seca. El cereal, que tenía muy buenas perspectivas en sus primeros meses, se ha visto perjudicado y su rendimiento estará por debajo de la media”, explica Biel Torrens, secretario de Unió de Pagesos.

Muchos agricultores han decidido no cosechar ante las malas perspectivas y han segado su cereal como forraje.

Joan Simonet, gerente de Asaja indica que “la copiosa lluvia de hace unas semanas nos ha rematado. Ha tumbado el cereal que estaba a punto para cosechar y favorecerá la aparición de malas hierbas que al granar harán bajar la calidad del cereal”.

Ambos agentes coinciden en que lo que se puede salvar es el forraje al tratarse de una siembra temprana que se ha visto favorecida por las lluvias de invierno.

La avena y los garbanzos, que se sembraron bastante tarde también pueden dar un rendimiento aceptable, ayudados por estas últimas lluvias, puesto que aún no habían madurado.

En un principio parece que las leguminosas pueden dar un rendimiento regular, se tendrá que esperar la cosecha; de todas maneras cada año se reducen los terrenos de su siembra, sobre todo de las habas. “Las hortalizas, con estas abundantes lluvias y altas temperaturas, tendrán que ser vigiladas con interés ya que es posible que se vean afectadas por hongos u otras enfermedades. Los almendros, árboles frutales, olivos han sido los grandes beneficiarios de estas últimas lluvias ya que contaran con una reserva de agua para el verano”, dice Biel Torrens.