La tranquila localidad calvianera de es Capdellà se encuentra estos días en pie de guerra por el cierre de la única oficina de Correos de este núcleo rural a partir del uno de junio. Los vecinos han iniciado una recogida de firmas contra la clausura de esta instalación, recordando la desaparición paulatino de servicios básicos para la ciudadanía en los últimos años, como la biblioteca o la oficina bancaria.

"Los habitantes del pueblo no están dispuestos a renunciar a sus derechos de tener un servicio de Correos digno, ágil y bien situado., como ha venido sucediendo hasta la fecha. Los residentes quieren que se mantenga la oficina de siempre en es Capdellà, y se neutralice de inmediato la irracional idea de dejar al pueblo sin Correos", argumenta la plataforma ciudadana en un carta enviada al organismo estatal.

Los argumentos que exponen los vecinos para oponerse a la clausura de esta sede postal son variados. En primer lugar, recuerdan que, a partir del uno de junio, los residentes tendrán que desplazarse hasta otro núcleo urbano (Peguera) para recoger los envíos certificados que no entregue el cartero en es Capdellà. Y, como agravante, se da la circunstancia de que no hay ninguna línea de transporte público que una el pueblo con Peguera. "Los residentes tendrán que desplazarse en coche o bien buscar alternativas incómodas", expone la plataforma ciudadana, en una reivindicación a la que dan su apoyo las principales asociaciones del pueblo, como Dones i Homes Solidaris de es Capdellà. Otro de los argumentos que subrayan en este núcleo rural es el perfil de habitante en la localidad, caracterizado por una media de edad elevada lo que dificulta aún más el desplazamiento a la hora de tener que hacer este tipo de trámites.

Arguyen también que la sede actual de Correos no le costaba nada al organismo estatal, puesto que era propiedad del ayuntamiento de Calvià. En esta oficina, se podían registrar envíos, comprobar la llegada de correspondencia y recoger certificaciones, entre otros trámites.

En el pleno de mañana, Esquerra Oberta presentará una moción contra el cierre de la oficina postal. Su portavoz, Rafel Sedano, se queja de que Correos no haya avisado de los cambios a estas alturas, al tiempo que denuncia la pérdida progresiva de servicios públicos en es Capdellà.

El ayuntamiento de Calvià, por su parte, informa de que rechaza el cierre de la sucursal. Agrega que así se lo ha hecho saber a Correos y que ha negociado para que mejore el reparto del servicio que se está llevando a cabo, ampliando el horario del cartero y poniéndole un vehículo para el reparto. Correos ha propuesto además al Consistorio la instalación de un sistema automático de recogida de paquetes.