Unos comerciantes que se instalan en el mercadillo que se organiza en Sóller cada sábado han interpuesto una queja ante la oficina del Defensor del Pueblo, cargo que ocupa Soledad Becerril, denunciando supuesta "indefensión" ante el ayuntamiento.

Así se ha hecho eco el partido político Proyecto Liberal Español (PLIE) a través de su cuenta de Facebook que señala que varios vendedores ambulantes han interpuesto la queja ante "la absoluta indefensión" que tienen ante el ayuntamiento de Sóller.

A través de diversas publicaciones en la red social, el PLIE se hace eco de la queja remitida a la defensora del pueblo en la que los denunciantes alegan que sus puntos de venta "han sido reducidos desproporcionadamente". Añade la queja presentada que "algunas carpas están relegadas a segundo línea" o que los taxis "deben aparcar encima la acera para dejar espacio en el mercado ambulante".

La queja también menciona que hay puestos de venta "que no respetan las marcas en el suelo y no son amonestados" y por ello recurren al Defensor del Pueblo "para que imparta el orden que los propios políticos no han sido capaces de hacer respetar".

Las protestas de estos comerciantes que ha sido presentada ante el organismo del Estado coinciden con la reestructuración de puestos que ha llevado a cabo el municipio de acuerdo con la nueva ordenanza de mercadillos que fue aprobada por el consistorio en 2016.

Entre otros puntos, establece que los puestos disponen de una concesión que se renueva anualmente y limita el espacio máximo al que pueden acceder los vendedores ambulantes que obtienen un puesto en el mercadillo semanal.