La famosa postal paradisíaca de es Trenc (municipio de Campos) luce su peor cara. Este sábado, con significativa presencia de turistas, destaca de forma negativa la acumulación de residuos de todo tipo en diversos puntos. Plástico, vidrio, papel, comida... ya sean restos visibles o enterrados bajo la fina arena blanca.

Además, este diario ha podido comprobar la falta total de control: visitantes que no respetan las cuerdas de protección del sistema dunar y proliferación de masajistas ilegales, principalmente.

Todo ello a pocos días de la adjudicación a una empresa, por parte del consistorio campaner, de las históricas obras de demolición de los chiringuitos edificados de sa Ràpita (1), ses Covetes (2), es Trenc (2) y es Coto-Els Estanys (1).

Servicio de socorrismo

También próximamente deberían adjudicarse los servicios típicos de limpieza, socorrismo, hamacas y sombrillas, etc. En las playas este sábado se vio a hombres que retiran carrizo, antenas y otros objetos de los chiringuitos de obra. Tienen sus días contados.

En lo que hace referencia a los chiringuitos, de cara a la temporada de 2018, el Consistorio campaner dirigido por el alcalde Sebastià Sagreras (PP) manifiesta su deseo de poder adjudicar ocho. No en vano, Demarcación de Costas en Balears establece que puede haber chiringuitos desmontables cada 300 metros.

Hasta ocho instalaciones

El gobierno municipal considera que se podrían colocar hasta ocho. Este verano serán seis puesto que los acontecimientos por las obligadas demoliciones y la urgencia en adjudicar los servicios así lo han motivado.

Todo apunta a que en 2018 podrían ponerse más y también habría algunos cambios de situación ya que, comprobado está, en determinados sitios, como es Trenc, los chiringuitos alteran la evolución natural del ecosistema, viéndose sobre todo afectadas las dunas.