Casi tres años después de la muerte del joven David Grimaldos, electrocutado en una farola del paseo Antoni Estarellas de Bunyola, esta semana se han iniciado las obras para sustituir las luminarias de dicha calle.
En las revisiones realizadas tras la electrocución del joven, ocurrida el 31 de agosto de 2014, se detectaron numerosos fallos en la práctica totalidad de las farolas de esta calle, una de las principales del pueblo, y no se autorizó su encendido. El Ayuntamiento se vio obligado a instalar focos provisionales, que han sido la única iluminación existente en esta calle durante los últimos años.
Los fallos detectados en otras zonas del pueblo, como el Garrigó o el cementerio, se solucionaron entre los meses de mayo y junio del año pasado, cuando se instalaron nuevas farolas y un nuevo contador en el cementerio, pero el Consistorio ha tenido que esperar a las subvenciones del Consell de Mallorca para poder hacer frente a estas obras en el paseo Antoni Estarellas.
Las obras se iniciaron hace unos días en la zona de la entrada del pueblo por Santa Maria. La farola donde se produjo la electrocución es la primera por la parte interior del pueblo, por lo que será de las últimas en ser retirada.
Cabe recordar que la electrocución del joven supuso también la apertura de un proceso judicial contra el exalcalde, Jaume Isern, y el electricista municipal, ya jubilado, del que el primer edil fue absuelto y el funcionario condenado a dos años de cárcel.
Estas obras se financian gracias a las subvenciones otorgadas por el Consell de Mallorca a través del Plan de Inversiones Sostenibles.
Proyectos
A través de este plan y del Plan Especial de Inversiones, Bunyola ha recibido 1.154.481 euros para numerosos proyectos. Además de la sustitución de las farolas, ya se ha iniciado la reforma del Mercado Municipal, que recuperará su antiguo suelo empedrado. Con esta mejora, el Consistorio quiere dinamizar este espacio, al que hace unos meses ya trasladó las oficinas de la Policía Local. Próximamente también se iniciarán las obras de dotación de servicios en las calles de Establidors, Sant Pere y Son Murta y de reformará un tramo del camino de Caubet, frente a las casas de Can Mas, que amenazaba con caerse.
Las subvenciones del Consell también han llegado a Palmanyola, que ha realizado mejoras en el alumbrado público de la plaza y de eficiencia energética, entre otras actuaciones.
