El ayuntamiento de Binissalem ha convocado a los vecinos al debate anual sobre el estado del municipio para que expresen sus opiniones sobre el posible rescate por parte de la institución municipal de la gestión del servicio de suministro de agua potable, una cuestión que monopolizará gran parte del debate político en el acto previsto para el próximo jueves a partir de las 20,30 horas en el Teatre Municipal de la localidad del Raiguer.

Según informó ayer el Consistorio ´binissalemer´, el tema de la gestión del suministro de agua potable y alcantarillado ocupará la última media hora del debate sobre el estado del pueblo por su "relevancia y actualidad". En principio, el equipo de gobierno (PP-Unió per Binissalem) tiene intención de exponer la situación y explicar los antecedentes sobre la polémica externalización del servicio, así como "plantear las posibilidades existentes para el rescate de la concesión del servicio".

En este sentido, la institución municipal realiza una "llamada a la participación" de los vecinos tanto para obtener información de temas relevantes para el municipio como para emitir propuestas que serán "bienvenidas".

El debate sobre el estado del municipio pretende ser una "tribuna abierta" a toda la ciudadanía en la que los representantes de los diferentes grupos políticos presentes en el pleno ofrecerán explicaciones sobre las cuestiones que más interesan a los vecinos de Binissalem, que podrán intervenir en la sesión.

Viabilidad del rescate

Tal y como ya informó este diario hace unos días, el ayuntamiento de Binissalem se ha planteado seriamente la posibilidad de rescatar la concesión del servicio de agua después de que diferentes estudios técnicos hayan confirmado que la empresa concesionaria sufre unas pérdidas anuales de unos 137.000 euros.

En este sentido, el alcalde Andreu Villalonga (PP) ha ordenado al departamento de Intervención que estudie la viabilidad del rescate de la concesión. Según ha asegurado, la recuperación de la gestión del suministro de agua costaría unos tres millones de euros al Ayuntamiento. El regidor se ha mostrado partidario de rescatar la concesión al entender que será beneficioso para el municipio a largo plazo.

La concesión del agua potable se sacó a concurso en mayo de 2013 con el objetivo de paliar la elevada deuda que mantenía el Ayuntamiento con los proveedores, que ascendía a 4,2 millones de euros. La privatización del servicio provocó una gran polémica política y social en el municipio.