La empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) reducirá un diez por ciento el precio del billete sencillo del tren a partir del mes de junio y recuperará el próximo mes de septiembre las frecuencias que fueron eliminadas el pasado marzo. Son algunas de las medidas incluidas en el plan de actuaciones de SFM para los próximos dos años, presentado ayer en Palma por el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons; el director general de Movilidad y Transportes, Jaume Mateu; y el gerente de SFM, Mateu Capellà.

Los responsables del servicio público de tren indicaron que la puesta en marcha del plan de actuaciones implicará una "fuerte inversión en infraestructuras ferroviarias" cuyo máximo exponente son los 48 millones de euros que se gastarán en el proceso de electrificación hasta Manacor y sa Pobla, cuya tramitación está en fase avanzada y será una realidad en verano de 2018. Las obras hasta Manacor ya se han adjudicado a la UTE Sampol-Siemens y se iniciarán en junio, mientras que en el caso de sa Pobla, las obras empezarán a ejecutarse en julio.

Por otra parte, la "estabilidad laboral" también se considera clave para "introducir los cambios necesarios" que permitan optimizar el servicio. El conseller Pons admitió que las negociaciones con los trabajadores "han sido muy difíciles" y pidió "disculpas" a los usuarios por la "penalización" que supone la reciente reducción de frecuencias.

Las primeras medidas que se aplicarán serán la reducción del billete sencillo, que irá paralela a la introducción de un nuevo sistema de bonificación basado en la tarjeta-monedero, que "premiará a los usuarios más fieles con un ahorro del 20%". La recuperación de las frecuencias se aplicará en septiembre, una vez se incorporen de forma progresiva los 25 maquinistas que la empresa se ha comprometido a formar en los próximos meses.

Una vez completada la electrificación, SFM asegura que estará en condiciones de reducir en unos diez minutos el tiempo de los trayectos, ya que los trenes no deberán realizar paradas en la estación de enlace. Asimismo, también podrán incrementarse las frecuencias para que haya trenes cada cuarenta minutos.

El plan contempla también la supresión de diversos pasos a nivel conflictivos como los de Consell, Sa Farinera, Es Pujols, Can Crespí o Verge de Lluc; un plan para reformar las estaciones; la habilitación de aparcamientos en las terminales; y el uso exclusivo de energías renovables para el funcionamiento del servicio.