A pesar del viento reinante ayer, domingo, Sencelles celebró animadamente la fiesta de su patrona Santa Águeda en una desapacible jornada. Un año más la patrona del pueblo trajo adelantado el carnaval a las calles.
Por la mañana, la población se despertó a los sones del pasacalles de la pareja de xeremiers de can Llargo. Tras el solemne oficio religioso, en la Casa de Cultura, a resguardo del fuerte viento, el consistorio obsequió a la población con un refrigerio popular. Durante este acto se procedió a rendir homenaje a la mujer de más edad y a la más joven del municipio.
El sencillo acto de reconocimiento en la fiesta de la patrona de las mujeres contó con la presencia de la veterana Tonina Ramis Ferrer, de can Racó, de 103 años de edad, y de Dúnia Díaz Martínez, nacida el pasado 15 de noviembre. En el improvisado parlamento de agradecimiento de Tonina destacó que ella se siente como una madre para los sencellers, y que deseaba a todos que pudieran llegar a su edad. Dicharachera como siempre, acabó su intervención con un simpático !Viva España! que divirtió a toda la concurrencia.
Carrozas
Las fiestas concluyeron en la tarde brumosa del domingo cuando se celebró el tradicional concurso de carrozas y comparsas que cada año se convierte en un auténtico preludio del carnaval que está a punto de llegar. En la animada celebración festiva tuvieron cabida desde las participaciones infantiles a la crítica social de los más adultos.
Comparsas de majorettes rockeras, palomitas de maíz, Grease, globos aerostáticos y ángeles, entre otros, fueron la tónica general de una celebración que cada año gana en ambiente festivo.
El fin de semana de actos festivos patronales dio comienzo el viernes con la representación del libro Somnis compartits. La identitat mallorquina a debat con la participación de dos de sus autores, el historiador de Sencelles Joan Colom; y Gabriel Mayol.
Las celebraciones se reanudaron el sábado a las 20:00 horas cuando con los sones de las xeremies de la entidad Es Capoll Llarg se procedió al encendido del fogueró. A continuación se pudieron degustar los dulces llamados mamelletes de Santa Àgueda. Los diablos de la Cova des Fossar se encargaron del correfoc. La velada estuvo animada por los sones del grupo de música tradicional Qanarusa. La actuación de grupos de glosadors puso la nota de humor picante y crítica política a la festiva noche.
