Los grandes establecimientos hoteleros del municipio de Calvià pagarán a partir del próximo ejercicio un diez por ciento más por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), una medida que se elevará al pleno del presente mes de septiembre junto a otras iniciativas fiscales que, según el Ayuntamiento, van encaminadas a impulsar la desestacionalización turística y la creación de empleo.

La subida de la contribución a los hoteles solo afectará a los establecimientos turísticos que tengan un valor catastral superior a 1,5 millones de euros. Asimismo, el equipo de gobierno también someterá a votación una subida del mismo porcentaje para las grandes superficies comerciales y los inmuebles de uso industrial que tengan un mayor valor catastral.

Por contra, la institución municipal se comprometió ayer a poner en marcha una bonificación fiscal que beneficiará a los inmuebles en los que se desarrolle una activdad económica que sea declarada de especial interés y que promueva la desestacionalización turística y la creación de empleo. Según explicó ayer el Ayuntamiento, se trata de una bonificación contemplada en la ordenanza fiscal que "hasta ahora no ha sido utilizada". El objetivo es el de "impulsar medidas para estimular que se alargue la apertura de los establecimientos hoteleros".

Usos residenciales

Por otra parte, la iniciativa que será sometida a la votación del pleno ordinario de este mes "mantiene el mismo tipo de IBI para los usos residenciales, por lo que las viviendas del término municipal de Calvià no se verán afectadas por ninguna subida y abonarán en 2017 el mismo impuesto de IBI que este año", aseguró la institución local.

Según añadió el Ayuntamiento, la propuesta contempla por primera vez una regla "socialmente más equitativa", con la aplicación de un tipo impositivo diferenciado del 0,55 por ciento para los valores catastrales más altos de cada uso, excepto para el uso residencial que mantiene el mismo tipo.

"De este modo", apunta el equipo de gobierno, "se aplica el impuesto de una forma más progresiva y, por tanto, socialmente más justa, ya que las viviendas no sufrirán ninguna subida impositiva y solo los mayores valores catastrales de los usos no residenciales, es decir, los valores patrimoniales más altos, tendrán un incremento moderado".