La asociación de vecinos del barrio de es Blanquer cerró ayer su celebración de las fiestas populares de cada año con un notable éxito de participación. Reunió a unos 350 comensales en su tradicional comida de hermandad.

La fiesta significó también el colofón al encuentro de pintores anual que este barrio acoge desde hace muchos años.

Tuvo lugar en la plaza del mismo nombre del barrio. Allí se dispusieron mesas y sillas así como un escenario desde el que se ofreció música a los invitados.

Durante el fin de semana este populoso barrio de Inca ha celebrado sus fiestas populares. Al margen de la comida de hermandad, a base de arroz brut, ayer hubo también una exposición de coches clásicos.

Antoni Serra, presidente de la entidad, manifestó su "satisfacción porque la barriada responde siempre con colaboración".