Una masa humana vestida con camisas blancas y los típicos pañuelos rojos de San Fermín se movió agitada, pero no temerosa, el pasado fin de semana por la avenida principal de El Toro. Detrás de la muchedumbre, azuzándola, no venían morlacos de aspecto feroz, sino toros de pega conducidos, para dar más seguridad si cabe al acto, por los propios policías de barrio de la localidad.

Desde principios de verano, los organizadores -la Asociación de Vecinos en colaboración con el Ayuntamiento- habían jugado al despiste publicitando la primera edición del Correbou de El Toro, con motivo de las tradicionales fiestas de verano. De hecho, hasta el último momento, muchos de los participantes se esperaban la suelta de una vaquilla o un toro por las calles de este núcleo calvianer.

En esas semanas previas, hubo incluso algunas organizaciones animalistas que se pusieron en contacto con la organización por la posibilidad de que se hiciese un festejo como el de Fornalutx. Pero no hubo nada de eso.

Lo que se propuso desde la comisión de fiestas fue un festivo pasacalles con toros de pega que congregó a vecinos de todas las edades.

Gran Vía

La comitiva partió de la Plaza Mediodía, pasando por Gran Vía hasta concluir en la Plaza de Europa. Y, entre medias, hubo tiempo para alguna anécdota, como la entrada de uno de los falsos morlacos en un supermercado del centro.

Las fiestas de El Toro proseguirán durante toda esta semana y concluirán el 15 de agosto.