Ni el hecho de estar incluida dentro del catálogo de bienes patrimoniales de Porreres, ni el de ser unas de las possessions locales más emblemáticas han podido salvar a Son Mas (siglo XIV). Al menos no a su fachada principal, que víctima de la falta continuada de mantenimiento, se ha desplomado llevándose por delante un reloj de sol fechado en 1862.

La Associació per a la Revitalització de Centres Antics (ARCA), ha denunciado los hechos calificándolos de "muy graves", al tratarse de un bien cuyas primeras referencias son del año 1365 y que, pese a estar protegido "se ha venido abajo por una falta de intervenciones previas".

Según indica ARCA, cuando se llevó a cabo la revisión del catálogo, en 2013, ya se advirtió del deterioro de las estructuras y se constató que debido a su alto valor patrimonial y paisajístico precisaba de una intervención para su conservación a medio plazo. "Como podemos observar, es evidente que no se ha llevado a cabo ninguna intervención durante este periodo como recomendaban las prescripciones técnicas".

"Entonces, podríamos estar hablando de una negligencia e irresponsabilidad por parte del propietario y una dejadez de funciones por parte de la administración competente en materia de Patrimonio Histórico, la cual no ha hecho cumplir a la propiedad con sus obligaciones, que son las de velar por el correcto estado de conservación de los bienes culturales y patrimoniales que estén bajo su propiedad", concluye ARCA, quien ya se ha dirigido tanto al Consell de Mallorca como al ayuntamiento de Porreres para pedir responsabilidades.

Piden que realicen una visita técnica a la possessió para evaluar cuáles han sido los motivos por los que se ha venido abajo la fachada. Quiere aclarar si ha habido negligencia por parte de la propiedad, para que asuma su responsabilidad por no hacerse cargo. "Por último pedimos a ambas administraciones que busquen las fórmulas oportunas para que estas possessions no sigan deteriorándose y llegue a un acuerdo con la propiedad, para que puedan ser restauradas".