Las asociaciones de vecinos de núcleos calvianers afectados por el fin de la entrega de cartas casa por casa impulsan un frente común para reivindicar que no se suprima el servicio a domicilio, al considerar que se comete un agravio comparativo para residentes que "pagan los mismos impuestos" que en otras zonas.
Las localidades afectadas por la medida de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia -la principal autoridad reguladora en materia postal en España- son Costa de la Calma, Costa d'en Blanes, sa Porrassa, Sol de Mallorca, Badia de Palma y Castell de Bendinat. La población que suman estos núcleos asciende a unos 6.000 habitantes censados, a los que hay que unir aquellas personas que tienen su segunda residencia.
Como muestra de este movimiento vecinal, en Facebook se acaba de crear el grupo 'Vivo en Calvià tengo derecho al servicio de Correos'. "¿Esta es la calidad de servicios de un supuesto municipio puntero a nivel europeo que presume y pretende ser élite en el sector turismo? ¿Han contado con el ciudadano contribuyente que mantiene las infraestructuras y vive en el municipio, a un coste desproporcionado?", se lee en la primera entrada del grupo.
La asociación de vecinos de Costa de la Calma ya ha empezado a contactar con otras entidades, como la de Sol de Mallorca , para preparar una respuesta conjunta.
Estas asociaciones esperan que el Ayuntamiento lidere la presentación de un recurso, que, en este caso, debería interponerse ante la Audiencia Nacional. Algunos representantes vecinales se muestran especialmente críticos con el Ayuntamiento. "Antes de que la decisión fuese firme, deberían haberse puesto en contacto con nosotros para que pudiésemos presentar alegaciones", señalaba uno de ellos.
Respecto a la alternativa que se les da -la instalación de buzones pluridomiciliarios en uno o varios puntos de la urbanización-, estos colectivos de residentes no la consideran viable. Argumentan, primero, que es un sistema poco práctico dado el volumen de población existente en la mayoría de estos núcleos. Agregan que la seguridad de estos buzones es menor que la que ofrecen los de las comunidades o casas.
