Plena celebración del Any Ramon Llull y la famosa cueva, donde la tradición asegura que recibió la iluminación divina, presenta un estado lamentable. De absoluto abandono. La maleza invade el camino de acceso, ninguna señalización, hay residuos que suponen riesgo de incendio y contaminación medioambiental, un murete está derruido, falta un cierre (con reja u otro sistema) en condiciones e incluso se ha abierto una nueva ruta sin ningún tipo de permiso.
Ayer, domingo, en el santuario de Cura se celebraba una misa en conmemoración de la conversión del beato. Entre los asistentes se encontraba Catalina Morell, conocida popularmente como sa senyora d´Albenya. Consultada por Diario de Mallorca declaró que su familia, propietaria de los terrenos, "está muy disgustada" porque "nos han destrozado la finca". Su reclamación al Consell de Mallorca es directa: "Que arreglen la zona de la cueva y regulen con urgencia el acceso".
En los últimos lustros, la propiedad ha mantenido contactos con diversas autoridades políticas, entre ellas Catalina Cirer, Francesc Antich, Maria Salom y Francesc Miralles (los dos hombres precisamente socialistas algaidins).
Morell reiteró que no discute el hecho de que varios años atrás el Consell declarase Bien de Interés Cultural (BIC) la cueva. El problema radica en que "nos dijeron que debíamos dejar entrar a los ciudadanos de forma permanente y esto no ha causado más que problemas: destrozos, acumulación de residuos, desperfectos.... Está muy mal. Incluso han hecho torrades y ha sido escenario de rituales tipo vudú, etc".
La cueva se ubica a escasos metros de la cima del Puig de Cura (un letrero detalla una altura de 534 metros). La estatua está mutilada. Una lápida reza el siguiente texto: "Aquest és el lloc a on se retirava el beneventurat Ramon Llull a pregar Déu. Estant amb alta contemplació li aparegué Jesús crucificat al qual s´abraça Ramon i desapareguent Jesús li deixa la creu entre els braços. Els terciaris d´Inca en el VIIè centenari del naixement del Beat".
Morell pide la implicación institucional del Consell y Govern y cree que lo mejor sería cerrar el área en cuestión donde se halla la cueva y que los franciscanos del santuario volvieran a disponer de una llave. "Si viniesen expertos, entendidos en Llull, o determinados grupos culturales, se les podría entonces dejar entrar. En definitiva, debe haber ya una regulación del acceso al lugar", defiende.
Varios expertos en la figura del beato, filósofo, místico, teólogo, novelista, poeta y misionero, apuntan que dicha cueva es la que la tradición señala que es donde recibió la iluminación, si bien no se descarta que fuera en otras cuevas de la zona de la ermita de Sant Honorat u otro sitio.
Sea como fuere, la imagen vigente de la conocida cueva ´oficial´, en pleno Any Llull, es penosa.
