Un año más, el bar Es Cos de Sineu ha montado un Belén típico mallorquín que ha despertado la curiosidad de numerosos sineuers y gente llegada de todos los puntos de la isla. Ya son veinte los años que el propietario del establecimiento, Joan Bonnín, se dedica a montar nacimientos totalmente originales que provocan la admiración de los visitantes por los numerosos detalles que presenta el montaje. El Belén de Es Cos ya se ha convertido también en una visita obligada para los escolares del municipio.

Este año, la principal particularidad del montaje es el movimiento de todas las figuras. En una extensión aproximada de 18 metros cuadrados y bajo un espectacular montaje a base de troncos de higuera y espejos que crean la sensación de profundidad, el Belén exhibe numerosas situaciones en movimiento en el que los pequeños protagonistas, típicos de los belenes hebreos, muestran a las nuevas generaciones cómo eran los antiguos oficios en la Mallorca rural. "Los niños preguntan qué hace cada una de las figuras, por lo que también aprenden algo sobre actividades que ya han desaparecido", explica el propietario del bar, orgulloso de haber creado un año más un montaje "totalmente original". En veinte años, no ha repetido ningún nacimiento y siempre ha realizado los diseños con productos reciclados. "Para mí, esto es la Navidad", apunta.

Herreros trabajando en el yunque, bueyes que tiran carros con paja, constructores de instrumentos musicales, hiladoras y pisadores de uva, entre muchas otras profesiones, tienen cabida en el Belén junto a los personajes imprescindibles como los Reyes Magos o el Niño Jesús y su familia. Cientos de personas de toda la isla han visitado ya el Belén gracias al 'boca a boca'.