El personal del ayuntamiento de Son Servera trabajó menos de lo que debía durante los dos principales meses de verano, incumpliendo la legislación vigente y su propio convenio de trabajo. El partido opositor ON Son Servera ha denunciado que cumplieron un horario de 32,5 horas semanales durante los meses de julio y agosto.

Según manifesta el portavoz de ON, Antoni Cánovas, la alcaldesa, Natalia Troya, (PSOE) autorizó a los trabajadores municipales a que redujeran la jornada durante estos dos meses en cinco horas semanales, lo que supone 40 horas en dos meses y un anual global de 6.000 horas que los empleados públicos han cobrado sin trabajar.

Según Cánovas, el pasado 19 de octubre su partido solicitó por escrito a la alcaldesa que le confirmara si era cierto que durante estos dos meses los empleados municipales sólo habían trabajado 32,5 horas semanales: "Aún no he recibido contestación". Esta misma pregunta se la formuló en el transcurso de la sesión plenaria, celebrada el pasado 19 de noviembre, donde la primera edil reconoció finalmente la reducción de la jornada. En la reunión de portavoces, según explica el portavoz de ON, "también reconoció que no se recuperarían y nos invitó a denunciarlo en la Delegación del Gobierno". Para el grupo independiente no es de recibo que en un municipio donde la mayoría de trabajadores sólo tienen trabajo durante la temporada turística, donde las arcas municipales presentan una deuda de 12 millones de euros, o donde el 25% del presupuesto consistorial de 15 millones de euros, esté destinado a los gastos de personal municipal, los funcionarios locales no cumplan con la normativa estatal o su convenio, firmado el pasado 15 de enero, y que estipula que la jornada laboral durante todo el año sin excepción es de 37,5 horas semanales.

ON Son Servera, ya se opuso el pasado mes de septiembre a los treinta minutos de cortesía que solicitaron los representantes sindicales de los trabajadores, "que suponían unas 18.000 horas al año remuneradas con dinero de todos los ciudadanos, pero sin trabajar".

Controles

Por todos estos motivos la agrupación está estudiando pedir la dimisión de la alcaldesa Troya, que en declaraciones a Diario de Mallorca confirmó que los trabajadores municipales realizan durante todo el año una jornada laboral de 37,5 horas y que durante los meses de julio y agosto tienen una reducción. Troya recuerda que ésta se viene aplicando desde hace mucho tiempo. Incluso cuando el regidor de ON formaba parte del equipo de gobierno los trabajadores solo realizaban 35 y no se controlaban ni entradas ni salidas. Señala que fue en su anterior etapa como regidora de personal cuando se implantó.