La Federación de Asociaciones de Vecinos de Manacor ha pedido que tanto los dimonis como el Sant Antoni del Patronat sean elegidos "en votación popular y por vía democrática", señala su presidente Antoni Oliver, quien critica que "se siga haciendo de una forma hereditaria, cambiando de familias cuando a no se sabe bien quién le interesa". Para defender su postura, Oliver alude "a los muchos personajes que hoy en día son elegidos por sufragio universal: Joan Mas y Dragut en Pollença; la Beata en Santa Margalida y muchos otros. Tal vez haya llegado el momento de un cambio profundo dentro de la maquinaria que promueve la fiesta de Sant Antoni en Manacor".

Pese a asegurar que desde la Federación no se pretende "en ningún momento marcar ni boicotear la labor de nadie, sino potenciar la celebración", sus palabras no han terminado de gustar al nuevo presidente del Patronat, Antoni Gomila, quien ha defendido la manera de actuar de la asociación heredera de la Obreria medieval: "Tenemos una tradición que es la que es y no la vamos a cambiar por la opinión de una sola persona. Además, no se trata de una herencia entre familias, sino que simplemente, en un tiempo que ser dimoni incluso estaba mal visto, hubo gente que se ofreció para ello, como también para ser baciner y a partir de ahí se ha dado la circunstancia de que algunos familiares han continuado. Hay unos estatutos que marcan cómo debe ser".

Pero Oliver tampoco entiende que "un Patronat que nunca ha existido como tal sino que es una asociación cultural como otras, deba cobrar sa bacina, cuando ese dinero debería ser del rector. Es muy triste que en pleno siglo XXI, tengan que seguir cobrando por bailar, cuando ni cossiers, ni indis ni moretons por ejemplo cobran, ni son hereditarios, ni usufructuarios". "Las cosas no deben hacerse por dinero ni porque nos lo tengan que agradecer constantemente".

Según Gomila, el dinero que acumula el Patronat fruto de donaciones voluntarias durante las fiestas de enero, unos 3.000 euros aproximadamente, "van para pagar a los músicos, a los dimonis y a pagar las cenas del grupo durante esos días de actuaciones. Si hay remanente se reinvierte en el Patronat".