El primer pleno presidido por Antoni Mir (El Pi) aprobó el cambio de horario de las sesiones plenarias ordinarias, que se celebrarán a las ocho de la tarde "con el objetivo es que tengan lugar una vez terminada la jornada laboral para potenciar así la participación ciudadana", explicó Mir. Su antecesora, Coloma Terrasa (PP), explicó que a lo largo de la anterior legislatura los plenos tenían lugar los jueves por la mañana con la finalidad de poder disponer de los técnicos y el servicio de prensa del Ayuntamiento.

También se debatieron las nuevas retribuciones. Así, Antoni Mir renunció al sueldo por dedicación exclusiva, por lo que recibirá la misma cantidad que un concejal con áreas. Antoni Qués, de Guanyem, no se mostró de acuerdo con las retribuciones establecidas porque los salarios "doblan los sueldos mínimos". Pere Malondra, del PSOE, explicó que los sueldos serán los mismos que los del gobierno de Terrasa al final de la legislatura. El PP se opuso a las nuevas retribuciones.

Antes de iniciar el pleno, los ediles se congregaron a las puertas del ayuntamiento junto a un ciudadano que sirvió de voz al colectivo homosexual, leyendo un manifiesto a favor de sus derechos. Ayer el ayuntamiento de Alcúdia izó la bandera del orgullo gay.