Los residentes en la calle Solleric han reactivado la plataforma ciudadana que crearon hace diez años con el objetivo de defender sus intereses ante el proyecto de construcción de una urbanización enfrente de sus casas. El pasado jueves se concentraron unos 30 vecinos en la calle para explicar la situación actual después de conocerse que el Consell ha señalado diversas deficiencias en el proyecto de convenio urbanístico firmado entre Ayuntamiento y empresa promotora.

Miembros de la plataforma temen que estos movimientos sean una consecuencia de un acuerdo entre Consistorio y constructora para conceder de forma inmediata la licencia según lo fijado en la normativa urbanística de 2003, lo que significa que no se ampliará la calle y los nuevos edificios se levantarán donde ahora se sitúa la pared de piedra. Durante la reunión algunos vecinos aseguraron que operarios de la promotora habían visitado recientemente la finca y afirmaron que tienen previsto empezar las obras en junio. Desde la plataforma también se teme que esta urbanización de 28 viviendas sea la primera fase de una promoción que continuará con otro proyecto en la parte posterior de la misma finca, junto a Ses Rotes.

Uno de los problemas que provocaría el inicio inmediato de las obras es, según uno de los portavoces de la plataforma, Alexandre Forteza, que la calle Solleric seguiría sin tener la red de aguas pluviales que debe ejecutar la promotora. Los vecinos reunidos aseguraron que se sienten "ciudadanos de segunda" por el hecho de pagar impuestos y no tener los mismos servicios que el resto de población, y recordaron que hace unos años los problemas de evacuación de aguas pluviales provocaron graves inundaciones y la muerte de una persona.

Forteza asegura que se sienten engañados por el alcalde, Joan Simonet: "Nos dio su palabra de que cada novedad que surgiera nos la comunicaría, y semanas después del informe y después de haberse publicado en prensa, todavía no nos ha dicho nada". Los vecinos son partidarios de no dejar pasar el tema y comenzar a pedir explicaciones al Ayuntamiento, ya que "en Alaró ya tenemos la experiencia del edificio del Fantasio", según apuntó Forteza.