Uno de los tesoros más preciados que oculta el mar balear bajo sus aguas es la gamba mallorquina, un crustáceo que desde ayer tiene su propia feria con objetivo de divulgar las excelencias de este exclusivo producto del mar. Y Sóller se convirtió ayer en la capital de la gamba donde se le rindió un merecido homenaje. No en vano, en muchas lonjas de Balears, e incluso de la Península, se la reconoce como la "gamba de Sóller" por su color, sabor y textura que la hacen ciertamente única.

Ocho reconocidos cocineros de Sóller fueron los encargados de preparar las exquisiteces a base de gambas que anoche se sirvieron en el recinto de la feria instalado en el interior del mercado municipal de Sóller.

Numerosas autoridades y centenares de personas colapsaron este espacio que se quedó pequeño y que incluso superó las previsiones iniciales de la organización, que ha recaído en el ayuntamiento de Sóller.

Entre la jornada de anoche y la de hoy al mediodía se prevén servir un total de 21.000 tapas de gamba de 16 tipos distintos. Estos manjares llevan la firma de Guillem Moyà, Josep Lluís Mayol, Kiko Martorell, Víctor Perrotte, Xisco Arbona, Jaume Vicens, José Morro, Aleix Viada, Rafa Martín y Toni Motoso.

La fiesta de la gamba arrancó al anochecer hasta la madrugada. Hoy tocará a partir del mediodía cuando se prevé la llegada masiva de visitantes. El Ferrocarril de Sóller habilitó dos trenes especiales de los que se vendieron todos los billetes por anticipado.

La fiesta gastronómica cuenta con música en directo y actividades infantiles en una carpa que está instalada en la Plaza del Mercat.

A 700 metros de profundidad

La gamba que capturan las embarcaciones de pesca representa el 20% del volumen de negocio de los pescadores sollerics. Cuatro barcas del bou con puerto en Sóller la capturan durante todo el año, aunque durante los meses de mayo a julio es la época de mayor recogida del molusco.

Estas barcas capturan la gamba a unos 700 metros de profundidad en unos caladeros que están situados entre Sóller y la isla de la Dragonera. La flota mallorquina pesca anualmente entre 90 y 130 toneladas de gamba, lo que le permite mantener un precio prácticamente constante a lo largo del año.

La denominada gamba de Sóller es un producto que ha ido adquiriendo prestigio durante las dos últimas décadas, un hecho que le ha permitido revalorizarse en las plazas de mercado.