La Navidad llegó ayer tarde a Manacor, o al menos parte de ella. A quince días de las celebraciones religiosas, la plaza de sa Bassa volvió a lucir el esplendor lumínico previo a la crisis, el que llegó a perder hace dos años cuando todo el centro se quedó sin sus adornos como medida de ahorro público. Más de mil personas disfrutaron de la luces, cuyo encendido corrió a cargo de Cristòfol Pastor ´Pífol´. Es la primera vez que la iluminación corre a cargo de una empresa privada y está diseñada de forma eficiente para favorecer un ahorro en el consumo.

La nueva concesionaria del servicio de alumbrado público, formada por Endesa y Enel-Sole, ha sido la encargada de componer los motivos y elegir los lugares más destacados donde situarla, ampliando el radio de acción hasta la plaza Ramon Llull.

El acto del encendido, que contó con la presencia de varios regidores del Ayuntamiento y del alcalde Toni Pastor, fue ambientado por una coral infantil primero y por la Banda Municipal de Música después, que preparó todo un cargamento de melodías entrañables, ideales para días fríos de chimenea.