Brun es una mirada atrás sin ira, un compendio de vivencias y recuerdos personales "a los que si cambiamos los nombres, podrían haberle sucedido a cualquiera de mi generación", explica su autor, que no es otro que el inspector jefe de la Policía Local Antoni Sureda (Manacor, 1959) en lo que es su sexto libro publicado, esta vez por Lleonard Muntaner editors y que fue presentado ayer en el teatro municipal entre una gran expectación.

"Sobre todo es un homenaje a los que, como yo, nacimos en la dictadura con unas fuertes normas políticas y religiosas, y nos hicimos mayores en democracia". Pero el suyo no quiere ser tampoco un relato en rosa, ni volver a retomar la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. "Evidentemente tuvimos nuestros errores. Lo que he intentado plasmar son momentos, tradiciones, como era la sociedad, la escuela, los amigos... el gran cambio de un Manacor cuyos teatros y viejos cines han desaparecido, las industrias de la madera y la perla están en malos momentos, por ejemplo".

La pérdida de la inocencia, una crónica sentimental en unas páginas que comienzan con una carta dirigida a sus hijos en la que ensalza los valores perdidos o las viejas jerarquías familiares, y acaban a principios de los ochenta "cuando después de salir a manifestarnos en favor del estatuto de autonomía, pensábamos que conseguiríamos más libertad para el país, y en cambio vimos que las cosas no cambiarían tan fácilmente".

Hijo de un jefe de obras, ese debería haber sido su vocación. Lo intentó, aunque después del servicio militar se decidió por la joyería "esperando a que se convocaran plazas para ser policía local o nacional", lo que sucedió en 1985, cuando accedió al cuerpo local como primero de su promoción. Aunque esa no fuera una ilusión infantil contra el crimen: "de pequeño estaba muy liado, todo vino después".

Con ojos infantiles

Tardes de fútbol callejero sin muchos coches, calles sin asfaltar, paredes de ladrillos y porterías en cocherías, de juegos al aire libre, de TBO´s y Jabatos, de fútbol y cine de domingo. Del primer televisor en blanco y negro, al teléfono "en el que marcabas tres cifras y aparecía una operadora". De "lo chulos que eran los examinadores del carné de conducir" a convertirse en la primera generación que lució la típico ´ele´ del novato.

En Brun, asimismo, se detalla todo un glosario de términos, palabras o frases "que poco a poco irán perdiéndose por desuso", cómo eran los guateques o los cantantes más influyentes de la cançó protesta, los Pecos, los Beatles (sus preferidos) o la psicodelia de Pink Floyd.

EL PROTAGONISTA

SEGURIDAD

¿Manacor sigue siendo una ciudad segura? ¿Le gusta?

A veces no nos damos cuenta, pero en Manacor vivimos bastante bien. Los índices de delincuencia son muy bajos y existe una gran colaboración entre los cuerpos de seguridad. Me siento muy ´manacorí´, me gusta con todos sus defectos.

GENERACIONES

¿Los jóvenes de hoy pasan de todo y antes no?

No es así. Estamos ante la generación de jóvenes mejor preparada que ha habido, y en cambio está parada. Tiene que haber una renovación, no se trata de pasotismo.