El ayuntamiento de Santa Margalida quiso ayer dejar claro tanto al Govern como al ministerio de Medio Ambiente su oposición frontal a la construcción de una nueva depuradora en Can Picafort, cuyo anteproyecto está en exposición pública en sede ministerial. Todos los partidos con representación municipal en el ayuntamiento de Santa Margalida (Suma pel Canvi, Convergència, PP y CPU) dieron ayer su aprobación al documento municipal de alegaciones contra el proyecto de la nueva estación al considerar que, entre otros motivos, generará un importante impacto ambiental en el municipio, concretamente en la zona marítima de la playa de Son Bauló, donde se prevé la habilitación de un emisario submarino para verter las aguas depuradas a unos 3,7 kilómetros de la costa.

El texto aprobado ayer por el pleno municipal ´margalidà´, redactado por el teniente de alcalde Joan Monjo (Convergència), solicita la "reconsideración total" del proyecto e insta a elaborar un informe de evaluación ambiental desfavorable que "imposibilite" la ejecución del anteproyecto en los términos previstos. Santa Margalida apuesta por la ampliación de la depuradora existente en el vecino municipio de Muro porque entiende que es la "alternativa más viable y plausible" y una propuesta "mucho más razonable en términos económicos, ambientales y de racionalidad organizativa y de gestión".

El Consistorio considera que el Ministerio debería tener en cuenta la posibilidad de ampliar el actual sistema de colectores y de vertido a pozos absorbentes ya existentes antes de proyectar un emisario submarino en una zona marina declarada como LIC en la que viven importantes praderas de posidonia. A su entender, "cualquier vertido, aun accidental, constituiría un desastre para el turismo de Can Picafort".

Conflicto de intereses

El proyecto, que también ha topado con la oposición de grupos ecologistas como el GOB, ha generado un conflicto de intereses entre los municipios de Santa Margalida y Muro. El Ayuntamiento de este último, al contrario que el primero, apuesta por la construcción de una nueva infraestructura porque, según apuntó en un informe elaborado el pasado mes de agosto, el funcionamiento de la actual estación de la Playa de Muro, que también da servicio a Can Picafort, "es muy precaria y grave" y su situación "no puede prolongarse en el tiempo en modo alguno". Según el consistorio de Muro, los problemas medioambientales derivados del colapso de la depuradora existente, debido a su sobrecarga, "son muy acusados y ponen gravemente en cuestión el equilibrio del parque natural de la Albufera", situado a poca distancia del equipamiento sanitario.

Muro exige a Santa Margalida que cumpla "sin dilación" los compromisos suscritos con el Govern en 2005, cuando el entonces alcalde Antoni del Olmo firmó el convenio con el Ibasan.