Desde el sindicato Unió de Pagesos aseguran que, al menos, el cultivo de la hortaliza no ha sido tan malo como el de los cereales porque se adelantó la producción. Asimismo, el tomate, en las zonas que se han librado de la incidencia de la plaga de la ‘tuta’, han tenido una buena productividad, pero en muchas zonas e invernaderos, debido al calor, esta polilla ha tenido un fuerte impacto y la cosecha ha sido prácticamente nula.

En algunos huertos de Maria de la Salut la producción de sandías ha sido un tanto irregular. En el mismo terreno, unas sandías han sido muy dulces y otras no tanto. Sin embargo, este fenómeno no escapa de la normalidad. Los hortelanos dicen que es algo que suele ocurrir con frecuencia, al igual que en el caso de los melones.

Los olivos apenas se han visto afectados. Las lluvias han propiciado que el fruto tenga casi el doble de pasta que otros años, con aceitunas de tamaño considerable. Por su parte, las viñas siguen su maduración normal y, de momento, el tiempo no las ha afectado.

Por otra parte, se siguen muriendo almendros debido a la dejadez de los propietarios que durante años no se han preocupado de estos árboles con la excusa de que no eran rentables.