­La finca rústica de Biniaco, situada cerca de la estación ferroviaria, en el municipio de Muro, ha sido una de las cinco elegidas para llevar a cabo los ensayos de capturas masivas de la mosca mediterránea de la fruta (Ceratitis capitata). Se trata de un proyecto que ha puesto en marcha la dirección general de Medio Rural y Marino, perteneciente a la conselleria de Medi Ambient del Govern balear. La intención es la de experimentar tres nuevos métodos de control de esta plaga endémica de las islas.

El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, acompañado de la directora general de Medio Rural y Marino, Margaret Mercadal, y el alcalde del municipio, Martí Fornés, visitaron ayer la finca para poder presenciar sobre el terreno las tareas que estan llevando a cabo los técnicos y conocer de primera mano los nuevos métodos que se están utilizando para paliar los efectos del insecto.

Eficacia

El objectivo de estos ensayos, que se realizan en colaboración con las Asociaciones de Defensa Vegetal (ADVs), Cítrics de Santa Magdalena y Fruita Bona Hortofructícola, es hacer un seguimiento de la plaga de la mosca de la fruta en algunos puntos estratégicos de Mallorca y, a la vez, comprobar la eficacia de los tres métodos diferentes de captura masiva de moscas.

Con este objetivo se colocarán unas 1.400 trampas en una superficie de 18 hectáreas de naranjos y mandarinos distribuidos entre la finca Biniaco de Muro, la finca agrícola de Son Blai en el municipio vecino de Inca, Son Frau, situado en Marratxí, Son Genet, de Búger, y sa Font de la Vila, de Palma.

En la parcela de Muro, donde se cultivan 2,27 hectáreas de naranjos de la variedad navel newhall, se experimentará con unas 60 trampas de magnat med, un nuevo método que denominan de "atracción y muerte" que se utiliza por primera vez en la isla y que consiste en un dispositivo de plástico, de colocación manual, donde se introducen potentes atrayentes y un agente insecticida en una dosis muy baja. Dicho veneno tiene un efecto de larga duración pero que en ningún caso entra en contacto con el fruto. "Se atrae a la mosca hasta la trampa, donde se impregna de insecticida y poco después muere", explicó el técnico Andreu Juan.

En el resto de fincas se utilizaran dos métodos de "atrayente alimentario" como son el ceratrp, donde las moscas quedan atrapadas en el agua del recipiente, y el tripack, que atrae al insecto hacia la trampa insecticida donde muere.

Las primeras pruebas se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando se colocaron las primeras trampas. Pero no será hasta la primavera que viene cuando se puedan sacar las primeras conclusiones.

Comprobaciones

"Estos ensayos nos servirán para poder comparar la eficacia de los tres métodos" informa Andreu Juan, mientras agrega que "el número de capturas se comprobará semanalmente y se publicará en el boletín de Sanidad Vegetal de la página web de la dirección general".

La plaga de la mosca de la fruta provoca pérdidas considerables de producción en el sector frutícola, a las cuales se tienen que sumar los gastos en tratamientos preventivos -entre cinco y siete cada año-.

Se calcula que en las Balears existen unas 1.900 hectáreas de cultivos de cítricos en producción. El 80 por ciento de estas explotaciones se encuentra en Mallorca y el resto de ellas en la vecina isla de Eivissa.

El conseller, Joan Company, excusándose de los recortes que ha sufrido el sector, sobre todo por lo que hace referencia a los tratamientos fitosanitarios, expresó que conoce el elevado coste de mantenimiento y las enormes dificultades de comercialización que padece el cultivo de cítricos, "por este motivo es conveniente agradecer a los payeses que se siguen defendiendo en este sector".

El proyecto supondrá una inversión de 9.000 euros, financiados a partes iguales por el Govern Balear y el ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación.