­A pesar de que la nueva variante de Llubí está abierta al paso de vehículos desde el pasado mes de enero, las obras no finalizarán completamente hasta dentro de un mes, según aseguró ayer el departamento de Carreteras del Consell de Mallorca.

Los operarios de la institución insular siguen trabajando a día de hoy en diferentes puntos del proyecto viario, concretamente en la pavimentación de los caminos de servicio y del camino del cementario, el aglomerado del acceso a la carretera de Sineu y en las plantaciones que deberán adornar los laterales de la nueva vía de circunvalación. También están pendiente de conclusión los pozos y diversas actuaciones relacionadas con el drenaje. Todos estos trabajos, según aseguró ayer la institución insular, se llevarán a cabo dentro de este mes.

Otro de los trabajos que se desarrollan estos días en la carretera y que "se encuentran en la recta final", según el Consell, son las tareas de señalización, el desmonte de la torre de media tensión de Endesa, la finalización de las cunetas y de los cierres y accesos a las diferentes fincas. También está previsto mejorar la visibilidad en el acceso a la rotonda desde Llubí en dirección a Santa Margalida. Las obras de construcción de la variante de Llubí han sufrido diversos retrasos debido a las modificaciones del proyecto que han tenido que aplicarse por el hallazgo de elementos arqueológicos y etnológicos. Del presupuesto inicial de 3,48 millones se ha pasado a 4,5 millones de euros, por lo que el coste se ha incrementado en casi 650.000 euros. Los trabajos también han sufrido paralizaciones por problemas de impago del Consell de Mallorca a la empresa constructora.