­El ayuntamiento de Pollença ha instado a la demarcación territorial de Costas a financiar una actuación "urgente" en el paseo Anglada Camarasa del Moll, en avanzado estado de degradación, o por el contrario intentará "compensar" la falta de inversión con el canon de playas que anualmente paga la institución municipal a Costas y que asciende a más de 220.000 euros.

El consistorio ´pollencí´ considera prioritaria una actuación en la primera línea del Port para revertir la situación de deterioro que presenta el emblemático paseo Anglada Camarasa, que se ha acentuado con motivo de los últimos temporales. El Ayuntamiento califica de "lamentable" la situación actual del paseo y añade que ello provoca un "gran malestar social" en el municipio, ya que se han registrado quejas de vecinos, comerciantes y representantes de entidades cívicas, quienes consideran que el paseo de la primera línea es un "emblema de identidad local y turística". Al parecer, desde el año 2001, el paseo ha perdido más del siete por ciento del arbolado que lo caracteriza y que "aporta personalidad" a esta vía urbana en primera línea del puerto. Recientemente se han venido abajo algunos pinos que alcanzaban los quince metros de altura. Además, la incidencia del mar en la parte inferior del paseo "provoca la inestabilidad" de los árboles monumentales que todavía resisten.

En una reciente reunión de los responsables municipales con la demarcación de Costas, este ente público dependiente del gobierno español ha defendido la tesis de que la reparación de los daños producidos en el paseo corresponde al Ayuntamiento al tratarse de "mantenimiento". La demarcación territorial asegura que "no dispone de presupuesto para ejecutar las actuaciones necesarias", una respuesta que no satisface a la institución municipal, que defiende una "actuación integral" porque, a su entender, "es un problema social, turístico, económico y de seguridad para las personas".

Según explica la regidora de Turismo, Maria Buades, Costas "recauda cada año en las playas del municipio más de 220.000 euros", cuando la última inversión "de cierto calado" ejecutada por la demarcación en el puerto es del año 1992, fecha de la creación de la playa dels Tamarells. "Ya hace veinte años, es hora de que se reinvierta en los puntos que generan riqueza para que puedan seguir aportando al conjunto del Estado", apunta la edil popular. "No nos podemos permitir que ni visitantes ni residentes tengan que soportar esta degradación; cada año tenemos más quejas de los turistas respecto al aspecto que ofrece el paseo", añade Buades.

Por su parte, el alcalde Tomeu Cifre aseguró ayer que, en otra reciente reunión con los representantes de Costas, éstos se habrían comprometido a estudiar la financiación de algunas inversiones de cara al próximo año 2013, aunque, de momento, han descargado sobre el Ayuntamiento la responsabilidad de retirar los árboles que se han venido abajo.

El alcalde cree que el Moll "no puede enfocar una nueva temporada turística en estas condiciones" y que el Ayuntamiento "no permitirá en ningún momento que el paseo quede en malas condiciones". En caso de no llegar las inversiones, éstas se "compensarán" con el canon de las playas, avisa Cifre.