­Cinco años después de la inauguración a bombo y platillo de la prolongación del Passeig Calvià hasta Peguera, ayer comenzaron los primeros trabajos de mantenimiento de este tramo. Una veintena de operarios de la empresa municipal Calvià 2000, de la brigada de mantenimiento y de una empresa privada empezaron a desbrozar el paseo, donde la vegetación crecía hasta ahora de forma descontrolada.

Una nutrida comitiva municipal, presidida por el alcalde de Calvià, Manu Onieva (PP), asistió al inicio de la limpieza. Onieva aseguró que esta puesta a punto se repetirá cada mes de abril, coincidiendo con el inicio de la temporada. Remarcó que era necesario dar una respuesta a las reivindicaciones vecinales y a las necesidades de la industria turística.

En este sentido, el presidente de la asociación hotelera de Peguera-Cala Fornells, Miguel Ángel Jiménez, destacó la importancia de acometer ahora esta actuación, cuando comienza la época del turismo de senderistas. Subrayó también el paso dado por el Ayuntamiento e instó al equipo de gobierno a "no bajar la guardia".

El tramo objeto de la intervención actual, de unos siete kilómetros entre la rotonda de Cala Figuera y Peguera, se halla en un limbo administrativo. La obra la hizo el Govern, pero el Ayuntamiento no ha asumido su mantenimiento por las deficiencias que presentaba la infraestructura en materia de jardinería, pavimento, iluminación y riego.

A su vez, el Ejecutivo autonómico negocia con la empresa responsable de las obras la subsanación de las deficiencias, según explicó ayer Onieva. Todo lo cual ha hecho que este tramo del Passeig haya estado sin mantenimiento durante este tiempo.

El alcalde calvianer declaró ayer que, mientras se resuelve el tema de la recepción de las obras, el Ayuntamiento se encargará de dejarlo "impoluto" a pesar de que legalmente no es el responsable del mantenimiento.

Eso sí, según explicó Onieva, los operarios municipales sólo se dedicarán a la limpieza de la vegetación. El Consistorio no entrará a arreglar las deficiencias del pavimento, desgastado por el paso del tiempo y que presenta socavones en algunos tramos, ni del alumbrado.

Tres días de trabajos

Los responsables municipales estiman que las labores de desbroce durarán unos tres días, por lo que la operación de saneamiento estará acabada esta semana. Ayer, los equipos de limpieza se dividieron en dos partes. Una brigada se centró en la parte del Passeig que va desde Peguera hasta la rotonda de Costa de la Calma, mientras que un segundo equipo se ocupó del tramo entre la urbanización Galatzó y la rotonda de Cala Figuera.