Medio millar de vecinos de Llucmajor se ha manifestado este domingo en contra del plan de ajuste que el Ayuntamiento aprobó el pasado viernes para poder acogerse a la línea de pago a los proveedores que ha habilitado el Gobierno central y que contempla, entre otras cosas, el posible cierre de la residencia de ancianos del municipio. En el transcurso de la protesta se han vivido momentos de tensión cuando algunos manifestantes se han encarado con el alcalde Joan Jaume.

Tras la manifestación, el Partido Popular ha acusado a la oposición de "agitar a los ciudadanos" por participar en una convocatoria "ilegal" en la que, según los populares, se han proferido "numerosos insultos" contra el primer edil y ha sido necesario que agentes de la Benemérita hayan actuado de barrera con los manifestantes, "que se han dirigido en una actitud violenta al alcalde".

Por su parte, El PSM-EN ha propuesto este domingo una serie de medidas de ahorro para evitar el cierre de la residencia como suprimir cargos de confianza y alquileres, o quitar "gastos superfluos". Además, ha considerado imprescindible que Govern y Consell hagan una aportación de emergencia para que se negocie una solución y se pueda mantener abierto este centro para mayores.

En un comunicado, el partido ha recordado que si no se presentaba el plan de ajuste antes de día 31 de marzo, el Estado "se quedaría las partidas que envía cada mes", lo que significaría que no sólo habría problemas en la residencia, sino que no se podría pagar ninguna nómina de ningún servicio municipal. Por este motivo, ha aclarado el grupo, se abstuvieron en la votación durante el pleno municipal.

No obstante, han remarcado que todavía se está a tiempo de llevar a cabo propuestas que hagan posible la continuidad de la residencia y de otros servicios necesarios.