Donde dije digo digo Diego. El PP de sa Pobla votó ayer en contra de las alegaciones al anteproyecto de ley para modificar la Ley de Función Pública, 19 días después de que todos los regidores que forman parte del Consistorio ´pobler´, incluidos los del PP, firmaran de manera conjunta a favor de ellas. Según el alcalde de sa Pobla y portavoz del PP, Biel Serra, el cambio de decisión se debe a que el pleno que se celebró ayer "no tiene validez jurídica porque las alegaciones al anteproyecto sólo podían presentarse hasta el 14 de enero". Serra acusó a la oposición de "buscar la instrumentalización de la lengua" y de "oportunismo político".

Cuando el pasado día 11 se firmaron las alegaciones, la oposición pidió a Serra que convocara un pleno antes del 14 de enero ya que consideraban que sin la ratificación de este órgano las alegaciones serían a título personal y no como corporación. Serra se negó y la oposición registró una moción solicitando una sesión extraordinaria, pleno que se celebró ayer.

A pesar de que el PP votase ayer en contra de las alegaciones, las que se presentaron el 11 de enero con el resto de partidos son válidas, aunque sólo lo son a título personal de cada regidor, no como Consistorio.

Indignación de la oposición

La decisión del PP indignó profundamente a los partidos de la oposición. El líder del PSOE, Lluís Socias, llegó a abandonar su silla y se colocó entre el público como señal de protesta. Socias aseguró que Serra "es el perrito faldero de Bauzá", insinuando que el president del Govern había presionado al equipo de gobierno popular para que se echara atrás en la votación de las alegaciones.

La portavoz del PSM, Margalida Vidal, consideró que con el voto del PP "se retrocederán 40 años" y que al anteproyecto de ley para modificar la Ley de Función Pública "le seguirán recortes en derechos fundamentales como ya sucedió en tiempos de Franco". En la misma línea se mostró Josep Joan Capó, portavoz de la Lliga Regionalista, quien aseveró que "con la política del PP volvemos a aquello de ´háblame en cristiano´" y que el alcalde Serra ha antepuesto su "la silla al futuro y a los derechos de los ´poblers´". Por su parte, el líder de Independents per sa Pobla, el exalcalde Joan Comes, dijo que la postura del equipo de gobierno "era poco ética y una falta de respeto" y recordó que la UIB se había pronunciado en contra de las intenciones lingüísticas del PP.

Intervención sin réplica

Asimismo, la oposición tildó al alcalde Biel Serra de "cobarde" por no querer entrar a debatir su intención de voto con el resto de partidos de la corporación.

Serra rehusó hablar en sus dos primeros turnos de intervención y sólo lo hizo al final, cuando los demás partidos no podían rebatirle. También echaron en cara al munícipe que convocara el pleno a las nueve de la mañana y no por la noche, como es costumbre, lo que la oposición interpretó como "un intento de evitar que los ciudadanos de sa Pobla pudieran acudir a la sesión y ver de cerca cómo actúa el equipo de gobierno".