La tradicional fiesta en honor al patrón de Santanyí, Sant Andreu, tuvo este 2011 un componente especial. En la mañana de ayer, antes de la misa solemne, se inauguró la exposición-documental titula II Centenari de la benedicció de l´església parroquial.

La muestra tiene un escenario de lujo,el museo parroquial instalado desde hace unos seis años en el lateral de la iglesia vieja. Dicho museo fue impulsado por el rector de entonces, Sebastià Salom, y el actual director, el pintor e historiador Andreu Ponç. Precisamente éste último fue el encargado de ofrecer interesantes datos durante el acto de estreno de la exposición conmemorativa.

Ponç detalló que la obra del templo grande duró 25 años, de 1786 a 1811. Se da la particularidad de que si en muchos pueblos tan monumental construción conllevaba la eliminación del oratorio primitivo, en este caso se decidió preservarlo y levantar el majestuoso inmueble pegado al histórico, en unas tierras con cementerio. También tuvieron que comprarse unas casas. La vieja iglesia es una joya arquitectónica, conocida ahora como capilla del Roser, con orígenes en los siglos XIII y XIV y añadido lateral (donde se halla el museo) en el XVI, junto a lo que era muralla. La piedra de Santanyí, evidentemente, protagonista.

El nuevo templo fue bendecido por el rector Benet Vadell (natural de Petra), "último familiar directo del Beat Juníper Serra, concretamente hijo de una sobrina", apunta Ponç. El obispo Bernat Nadal no pudo asistir al ser diputado en las Cortes de Cádiz.

Otra curiosidad del nuevo templo es que cuando se bendijo ya se había recaudado todo su coste, lo que demuestra el "interés" y la "devoción" del pueblo, según el director del museo. Al escuchar esto, el acalde, Miquel Vidal, bromeó con los frecuentes superávits anuales del Ayuntamiento: "Se ve que esto ya nos viene de lejos...".

Uno de los rectores que llevó el peso de la obra fue el santanyiner Andreu Danús, aportó dinero para pagar la custodia. En el acto de la primera piedra el rector era el alaroner Nicolau Pons. En estos momentos el rector es Biel Rosselló.

Si hace unos seis años se colocó un nuevo pavimento, se prevé próximamente ejecutar una serie de mejoras en el campanario. A raíz de los recientes días de lluvia, el tejado de una capilla también se ha visto perjudicado. "En un edificio grande, la obra no se acaba nunca...", admite Ponç.

Respecto al museo parroquial –gestionado por un equipo de cinco voluntarios y abierto los miércoles y sábados de 10 a 13 horas– cabe explicar que lo visitan miles de personas al año, principalmente en verano. Resaltan orfebrería gótica y casullas del XV y XVI, así como múltiples donaciones particulares "interesantes".

En la festiva diada patronal hubo banda de música, canto con la coral Sant Andreu y ball de l´Oferta con la Agrupació Ordi Broix, el baile de los gigantes Bernat Cinclaus y Maria Ramis, y refrigerio.