"En resumen, el resultado global se aproxima al 70% en satisfacción. Este dato es especialmente positivo y dadas las vicisitudes actuales del mercado, es de extremada importancia esforzarse en mantener o incrementar la fidelidad de los visitantes y establecer planes de acción para contrarrestar las críticas negativas que se relacionan en el estudio". Esta es la conclusión de la encuesta promovida por la Asociación hotelera de Colònia de Sant Jordi, presidida por Pau Bonet.

La encuesta se realizó el pasado septiembre. Es la segunda que se lleva a cabo en el cono sur de la isla. La empresa contatada, MV Opinion, entrevistó a un total de 2.237 turistas, clientes de 13 hoteles con comedor del núcleo costero del municipio de ses Salines.

Precisamente el trato amable y eficaz del personal laboral y la calidad de los establecimientos turísticos se han visto en esta segunda encuesta más valorados que en la primera: "Los establecimientos turísticos han mejorado sus ratios en 8 de los 13 evaluados y en global han superado las expectativas de los clientes; 82 en un baremo de 0 a 100".

Asimismo, destaca la mejora en la percepción de la limpieza de las playas y también en los servicios de hamacas, sombrillas y náutica.

Los visitantes han seguido aportando quejas en referencia a la limpieza, iluminación, señalización y seguridad del municipio, "que a tenor de los resultados y en comparación al año anterior no han sufrido ninguna mejora considerable a excepción de la limpieza".

La empresa contratada para evaluar la situación actual entregó 2.328 formularios, recogiendo finalmente las respuestas de 2.237.

Un atractivo consolidado

Un dato revelador indica que los clientes repetidores han expresado una mayor satisfacción, tanto en lo que se refiere a los alojamientos como en los diversos aspectos del municipio, que los clientes de primera visita.

El presidente de la asociación hotelera remarca que "el sol y playa es nuestro quehacer de cada día, el elemento principal de ventas". En esta línea, enumeró varios "puntos flacos", como la insuficiente cantidad de duchas y WC a disposición de los visitantes: "Los turistas que van a paradisíacas playas como la es Trenc de Campos tienen que ir a hacer sus necesidades en los pinares".

Otras propuestas para potenciar el área de la Colònia serían el fomento de la recogida selectiva de residuos y establecer un criterio coherente respecto a la posidonia. Sobre esto último, Bonet advirtió que "muchos visitantes lamentan la excesiva acumulación de alga, ya que es considerada como suciedad y conlleva molestias".

No obstante, hay expertos medioambientales que discrepan y reivindican que no se toque al ser un protector de la evolución natural de la costa, mientras que hay quienes señalan que lo que abunda, y que tanto inquieta, son plantas acuáticas muertas que pueden retirarse "sin problema".

La oferta de bares y restaurantes del municipio "ha mejorado sus ratios de satisfacción en relación al pasado año", aunque se sigue reclamando "una amplia oferta complementaria que no es correspondida y no colma las expectativas de los visitantes". El parque de Cabrera: "Excelente".

En definitiva, ha crecido la satisfacción general en un núcleo cuyo nuevo acuario-centro de interpretación de Cabrera debía constituir un gran revulsivo. Sin embargo, en temporada baja cierran los hoteles. No es hasta enero, motivado sobre todo por una nueva piscina olímpica al aire libre, que se reinicia progresivamente la actividad hotelera.