La viña de sa Torre, en Santa Eugènia, fue ayer escenario del inicio de la vendimia de 2011 para las bodegas Macià Batle (Santa Maria). Su director, Ramon Servalls, que administra también las bodegas de Santa Caterina, destacó que tienen la perspectiva de recolectar alrededor de un millón de kilos de uva para convertir en vino (400.000 kilos menos que los conseguidos en la campaña del 2010).

En cuando al estado de la uva a nivel fitosanitario, según explicó Ramon Vaca, enólogo de ambas bodegas, se puede decir que es correcta, aunque este mes de agosto, con subidas muy altas en los termómetros, ha conllevado procesos más rápidos de maduración. Ello significa, agrega, que el grano aumenta su grado alcohólico, pero pierde zumo.

"A pesar de estas circunstancias climatológicas, conseguiremos unos vinos con graduación adecuada y personalidad. Para nosotros, el objetivo final es elaborar y ofrecer la máxima calidad, aunque con límites de producción en cada planta", añadió el enólogo de la bodega. Macià Batle, una vez concluya esta vendimia, vinificará unos 650.000 litros, unos 300.000 menos que el año pasado, en el cual se batieron récords de producción de la última década.

"Nuestros vinos empiezan a estar en países de medio planeta, ya que dedicamos el 25% de nuestra producción a la exportación, siendo nuestros mejores clientes Gran Bretaña, Alemania y los países nórdicos. Por el momento, los vinos mallorquines siguen sin ser profetas en su tierra. En nuestro caso, sólo se vende en la isla un 12% de lo que elaboramos", declaró Servalls, quien se mostró partidario de la denominación de origen (DO) Mallorca para los vinos de la isla. "Mallorca es una marca internacional de primer orden y vende", señaló

Variedad Chardonnay

Como en la mayoría de bodegas isleñas involucradas ya en la época de vendimia, Macià Batle inició la recolección de la variedad Chardonnay, la primera en madurar. Seguirán las variedades autóctonas, con algunas francesas, finalizándose, en tres semanas más o menos, con la recogida final de uvas como las Merlot y Cabernet Sauvignon.

Sebastià Rubí, propietario de bodegas Maciá Batle y anfitrión del inicio de la vendimia en sus viñas, con 80 hectáreas de extensión, manifestó su satisfacción por seguir la tradición enológica. "No me arrepiento de estar metido en el mundo del vino, ya que, en los ocho años que han pasado desde que adquirí esta bodega, hemos multiplicado por cinco todas las actividades de la misma, e incluso aumentado sus dimensiones. También, los beneficios. Y esto se debe a un buen equipo que trabaja y gestiona", manifestó el citado bodeguero.