Nunca antes se habían presentado en el municipio de Manacor tantos partidos políticos para unas elecciones municipales. Hasta 12 listas concurrirán el próximo 22 de mayo. Tanto interés políticosocial se ha traducido en una gran expectación, manifestada sin ir más lejos en el multitudinario debate organizado anteanoche por el Club Diario de Mallorca, con la colaboración de Ràdio i Televisió de Mallorca. Cerca de 400 personas abarrotaron el teatro municipal y comprobaron como dos de los llamados ´temas de estad0´ de esta legislatura no disfrutan de consenso. Más aún, hay posturas muy distantes entre partidos y alcanzar acuerdos unánimes parece del todo imposible. Se trata del tan polémico y complejo caso del Pont del Riuet de Porto Cristo y del controvertido paso del tram-tren previsto por el Govern por el interior de la ciudad, concretamente a través del Passeig del Ferrocarril.

El puente de la discordia

Uno de los puntos álgidos de discusión durante el debate electoral de Manacor se concentró en el polémico puente elevado del Riuet de Porto Cristo, pendiente de una resolución final del Tribunal Superior de Justicia de Balears para su demolición o su mantenimiento en pie.

El regidor de Turismo y presidente de la Junta de distrito Joan Gomila (AIPC) trató de explicar brevemente el estado de la cuestión y su problemática: "Durante su construcción el puente era legal, el mismo juez que ahora dice que debe tirarse abajo fue el que en 2003 y ante una primera protesta de los vecinos afectados, dijo que continuáramos adelante, que no había problemas. Este señor casi ha hecho que nos volvamos locos". Pese a todo se mostró optimista: "Parece que la sala remitirá el caso al Tribunal Constitucional para derimir si la ley del Parlament (que auspició la obra el pasado julio) es inconstitucional. Si lo admite a trámite deberemos esperar entre 3 y 5 años más y en teoría mientras tanto debería abrirse el puente; si lo devuelve al TSJB entendemos que quedará legalizado". Asimismo Gomila defendió de nuevo la eliminación del viejo puente de madera y la ampliación del puerto deportivo.

Para el candidato del PSM-IV-ExM, Sebastià Gaià, el Ayuntamiento ha pecado "de una evidente mala gestión del problema. Antes de que el juez dictara sentencia ustedes deberían haber negociado con los vecinos afectados y no después y no habríamos llegado a este punto".

Para el líder de Esquerra, Joan Llodrà, "se debería clarificar el asunto mediante una comisión de investigación para saber qué se ha hecho mal", y se mostró contrario a la ampliación del puerto romano de Porto Cristo: "Si sigue creciendo esto puede llegar a convertirse en un Miami dos".

Para la socialista Amanda Fernández "ya hubo tiempo de negociar en 2007, después de la primera sentencia, pero no interesó y mientras se gastaron hasta 900.000 euros en la compra de Can Bauçà". Lusti García (ALM) defendió la necesidad de la obra y aseguró que de derribarse "lo volveremos a construir".

Antoni Pastor (PP) cargó las tintas contra el Consell y el Govern, quienes pagaron a partes iguales con el Ayuntamiento y durante el primer Pacte de Progrés la construcción de un puente "que después critican y dicen que es ilegal".

En cuanto al tram-tren, Esquerra, PSM-IV-ExM y PSOE se mostraron cohesionados y defendieron públicamente que pase por el interior de la ciudad. Rechazaron que haya habido "quienes han vendido mucho humo diciendo que se muere gente o que representará un muro". En este sentido, advirtieron de los accidentes mortales que se han registrado en las dos últimas décadas sin que hubiera tranvía. "Este proyecto le resultará muy positivo a Manacor, que será más dinámico y fomentará la actividad comercial y social", coincidieron.

Por su parte, ALM defendió una vez más la celebración de una consulta popular sobre el tram-tren y advirtió que la obra debe tenerse muy en cuenta pues puede tener un horizonte de 80 años. AIPC sostuvo que "las cosas tienen que hacerse con conocimiento" y admitió que en el seno de la formación existen distintos puntos de vista.

El PP avisó que el Plan director sectorial del transporte público sigue contemplando el soterramiento y que hay informes policiales y de Urbanismo que desaconsejan el paso del tram-tren en superficie. Pastor exigió que el ayuntamiento de Manacor "reciba el mismo trato que el alcalde de Alcúdia y sea respetado".

El debate sobre el tram-tren derivó en el deficiente financiamiento que recibe Balears. Las formaciones lamentaron: "No nos llega un financiamiento justo". Esquerra y PSM-IV-ExM culparon directamente a PP y PSOE, y en especial a los diputados baleares (el PP esta legislatura tiene precisamente a la manacorina Maria Antònia Mercant). Pastor aseguró sentirse "orgulloso" de su partido pese "a no compartir siempre determinados criterios", y llegó a admitir que "Balears nunca ha tenido lo que los ciudadanos se merecen".

Compromisos de los líderes

El republicano Joan Llodrà señaló que "ya se han acabado los tiempos de políticas faraonísticas" y anunció que, de gobernar Esquerra, suprimirá la ORA; fomentará las entidades y el asociacionsimo juvenil; la escuela de sa Torre pasará a ser casal de entidades juvenil y asociativas; el Plan General de Ordenación Urbana tendrá carácter sostenible, y se potenciará y respaldará a la Escola de Mallorquí y al profesorado del consolidado servicio.

El número uno de AIPC, Joan Gomila, abogó por seguir con eficaz trabajo y adecuada gestión, destacando la necesidad de la nueva escuela en Porto Cristo; la ampliación de los aparcamientos y de la zona de playa; más descentralización de servicios y aprobación urgente del PGOU. "El turismo nos puede sacar de la crisis", vaticinó.

Sebastià Gaià, de PSM-IV-ExM, se mostró muy crítico con PP-AIPC, cuestionando Can Bauçà, el nuevo auditorio, las escuelas sin acabar y el centro de tecnificación. Sus prioridades, "gestionar bien los recursos económicos públicos; un nuevo centro de salud; las escuelas de Porto Cristo y Son Macià, además de poner en funcionamiento la que se construye en Manacor; rutas de excursiones, calles limpias y bien iluminadas, y orientar la construcción hacia la rehabilitación".

Amanda Fernández, del PSOE, se expresó muy convencida: "En coraje y fuerza nadie me gana". Se mostró partidaria de una mayor dedicación "en exclusiva para Manacor, para resolver los problemas del día a día y tener el municipio que nos merecemos. Es necesario un cambio de gobierno en Manacor". Su programa incluye un consejo ciudadano; mayor provecho de la web municipal; plenarios a una hora que favorezca la asistencia de gente; mayor limpieza y mejores condiciones del alumbrado; la recepción de urbanizaciones pendientes; agua potable; las escuelas necesarias; embellecimiento de zonas comerciales, y precios de solares industriales asequibles, entre otras muchas más propuestas.

El cabeza de lista de ALM, Salustiano García, manifestó su compromiso de que el PAC de Porto Cristo esté activo las 24 horas; la ampliación del hospital; la no saturación de las aulas de los centros educativos; ampliación del parque municipal; mayor seguridad; una biblioteca en los locales del Ibavi del Serralt, y la aprobación del PGOU.

Mientras que Pastor subrayó la "buena gestión económica" del Consistorio con gobierno del pacto PP-AIPC: "No se ha aumentado un solo euro la deuda". Abogó por la austeridad; no aumentar la presión fiscal; adelgazamiento de la Administración para que sea ágil y eficiente; nuevas escuelas, y firme apuesta por el turismo.

Las fuerzas coincidieron también en la necesidad de que haya más reuniones y contactos con la gente y todos los sectores. El deseo, que Manacor sea más competitivo, auténtico referente.