Empresarios náuticos y pescadores que tienen su base en el club náutico de Can Picafort (Santa Margalida) denunciaron ayer el "avanzado estado de degradación" de las instalaciones portuarias y solicitaron la intervención de la Administración para solucionar la "falta de mantenimiento" del club náutico como consecuencia de los "litigios existentes" entre la antigua concesionaria de la infraestructura y la empresa que aspira a explotar las instalaciones.Transcurridas tres décadas desde su construcción, el club náutico "todavía no dispone del final de obra y no está recepcionado por la Administración".

El colectivo de pescadores y de empresarios de embarcaciones turísticas se declaran víctimas de esta situación como usuarios de unas instalaciones "obsoletas" y peligrosas para las barcas, ya que la evidente falta de dragado del fondo del club náutico "provoca continuas averías" en las embarcaciones.

Las golondrinas turísticas y las pequeñas embarcaciones de pesca profesional ocupan un espacio lineal de unos cincuenta metros en uno de los pantalanes del club náutico. El empresario Eduard Joan Fius denuncia que "hace un año que no hay ningún tipo de mantenimiento" y las instalaciones "se han quedado anticuadas, con un pasillo muy estrecho en el que los pescadores casi no pueden extender las redes".

La acumulación de sedimentos y algas en el espacio marítimo del club náutico provoca multitud de problemas. "El dragado es urgente porque las barcas sufren muchas averías que cuestan miles de euros", apunta. A su entender, Ports de les Illes Balears, institución competente en este espacio portuario, "debería recuperar la concesión del puerto para realizar el necesario mantenimiento".

Por su parte, Biel Payeras, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Alcúdia, explica que si las barcas están varios días sin poder salir a la mar por el mal tiempo, tienen problemas para moverse debido a la acumulacion de algas y a la ausencia de fondo para las maniobras, lo que también "supone un peligro público, porque si alguien se cae al agua difícilmente podrá salir por la cantidad de residuos que hay".

Los pescadores reivindican además la habilitación de varias casetas para que puedan guardar las redes, ya que en la actualidad éstas se quedan a la intemperie por falta de un espacio adecuado. "Nos jugamos el trabajo de cada día, hay seis barcas de pesca de las que dependen familias", lamenta.