El director general de Energía del Govern, Josep Maria Rigo, apuntó ayer a este periódico que el permiso de la Conselleria a la empresa Green Power para la instalación de dos medidores de viento en el municipio de Manacor, "no tienen porque acabar en un parque eólico".
Hace unas semanas el Govern dio el visto bueno para la construcción de dos torres en las zonas de Porto Cristo y Son Macià, "para que sirvan de referencia a la hora de diseñar un mapa de velocidad e intensidad del viento en distintas zonas de Mallorca durante un periodo de 24 meses". En estos momentos, solo existe un medidor en todas las Balears, el situado en Maó, "que debido a las últimas ráfagas de viento también ha quedado inutilizado".
"Desde la conselleria de Industria y Energía creemos que es muy necesario crear un mapa de puntos de referencia a más altura de los que actualmente están situados en Artà o en el aeropuerto".
Por lo que respecta a la negativa del ayuntamiento de Manacor a la hora de permitir el establecimiento de parques eólicos en su territorio, Rigo instó a una mayor comunicación mutua: "Es necesario que hablemos con los alcaldes y les expliquemos los beneficios tanto medio ambientales como económicos que un parque de estas características podría producir. Vistos los últimos ejemplos en Libia o Japón, es evidente que las energías limpias deben ser el futuro".
