Uno de los casos más representativos de la isla de caminos considerados como públicos desde tiempo inmemorial y que han sido cerrados por la propiedad es el de Ternelles, en Pollença, la ruta real que conducía al castell del Rei. El próximo 14 de marzo se iniciará en los juzgados de Inca la vista oral que deberá determinar si el camino es público, como defiende el Ayuntamiento, que lo ha plasmado en el catálogo municipal, o privado, como sostienen los propietarios. El uso público del sendero ya cuenta con una sentencia favorable del Tribunal Supremo, aunque actualmente sólo se permite el paso de veinte personas diarias.