Desde primera hora de la mañana los mozos, como ya es costumbre el día de Sant Agustí (venerado como patrón aún sin serlo), fueron tomando las calles de Felanitx, para celebrar ya desde buena mañana la fiesta principal de la Semana Grande de la ciudad. Las peñas, por pandillas empezaban el que es para ellos el día más largo.

A las nueve y media arrancó un primer acto multitudinario de auténtico sabor crítico: el pregón apócrifo de las fiestas, a cargo de la peña taurina El Coso, en la plaza de s´Arraval, presididad por la particular mascota de los peñistas (un ave viva), conocida como sa Kika. Corrió a cargo del glosador Mateu Xurí, que se encargó de no dejar títere con cabeza en la vida política y social felanitxera.

Una hora y media más tarde, a las once, las autoridades accedían a la iglesia del Convent de Sant Agustí precedidas por los ancestrales Cavallets. Al frente de la comitiva se situó la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol y el conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, seguidos de cerca por la corporación municipal.

Tras el oficio religioso y los bailes del grupo infantil y de los gigantes de Felanitx, la clase política se enfrentó a la dura tarea de pasar bajo el tradicional palio de la peña El Coso, este año centrada en denunciar las corruptelas y situaciones deficientes que se viven en Felanitx, en uno de los años más reivindicativos y ruidosos que se recuerdan últimamente. Carteles que rezaban "A Felanitx tenim... 1200 casas abandonades, xatarreria naval, corrupció, batle titella, mafia política, polígon-no, calç amb aigo..." fueron paseados entre los asistentes y luego entre las autoridades, que de nuevo se dejaron llevar ante la avalancha de gente y pasaron lo más dignamente posible bajo el escarnio irónico.

Aperitivos y conciertos

Una vez superado este tramo, la multitud se dirigió al Ayuntamiento, frente a cuyos arcos restaurados bailaron por ultima vez los Cavallets ante la comitiva municipal y autonómica, para después degustar todos juntos un aperitivo compartido por centenares de vecinos y curiosos. Mientras, las peñas empezaron a tomar posiciones para sus propias fiestas: El Coso, Sa Genera Banyuda (con animal disecado incluído), S´Espadeta, Els Bous, Ses Farranderas, El Venao. Es curioso comprobar como su número va en aumento, a pesar de que este es el segundo año consecutivo en el que no se celebra novillada en la vetusta plaza de la Macarena de Felanitx, por orden expresa del Consell insular de Mallorca.

Las peñas que salen a la calle, que en todo momento estuvieron acompañadas de grandes reservas de líquido y que a mediodía se reunieron para comer y disfrutar de los conciertos del día, se mantuvieron a pie de calle, donde se vive el fervor.