"Un hito en el turismo del Mediterráneo, porque no hay comparación posible". Así definió el representante de Jumeirah, Francisco Canestri, el hotel Sa Talaia que regentará la cadena hotelera dubaití a partir del próximo año en el Port de Sóller, que pasará a ser el establecimiento hotelero más lujoso de Mallorca, de España e, incluso, de la cuenca mediterránea.

Ayer, fue el día de la presentación oficial de este proyecto de gran envergadura económica, social y turística que representará un hotel de 5 estrellas ´gran lujo´ y pasará a estar a la altura de los hoteles que Jumeirah ya posee en Dubai, Londres y Nueva York. El hotel es propiedad del fondo de inversión Deka Immobilien y su explotación durante los próximos 25 años irá a cargo de Jumeirah, empresa vinculada al Dubai Holding.

Christopher Hütwohl, en representación de la propiedad, y Francisco Canestri, de Jumeirah, dieron a conocer algunos de los detalles del establecimiento en un acto al que asistieron representantes de la vida política, social y económica del valle.

Las cifras hablan por sí solas. Se lleva a cabo una inversión de 40 millones de euros en la construcción de un hotel que dispondrá de 120 habitaciones de gran lujo que darán empleo durante la mayor parte del año a una plantilla de 180 trabajadores. El establecimiento estará equipado con tres restaurantes, cinco bares, diversos salones y salas de reuniones, un salón de spa de 3.300 metros cuadrados y un bloque VIP independiente al resto del hotel, que estará equipado con una suite presidencial que ocupará una superficie de 500 metros cuadrados. Incluso dispondrá de un salón chill out para que los clientes puedan relajarse contemplando la puesta de sol en las aguas del Port de Sóller.

Otros detalles que fueron revelados ayer es que el spa (que estará abierto a clientes y al público en general) dispondrá de saunas con ventanales, salas de vapor, cueva de sal, gimnasio, biblioteca, salas de tratamiento, una escalera para estimular los centros de energía del cuerpo y una piscina exterior que se conectará directamente con el spa para que el cliente no tenga que salir del agua. Los precios de estos servicios todavía no están fijados, aunque Francisco Canestri dijo que una noche en una habitación "normal" –que tendrá una superficie mínima de 48 metros– costará alrededor de entre 400 y 500 euros, un lujo que está sólo al alcance de personas acaudaladas.

El representante de Jumeirah explicó que la elección del destino mallorquín radica básicamente en dos características: "El entorno paisajístico de mar y montaña que ofrece Sóller y las buenas conexiones que tiene la isla con el resto de Europa que permitirá a nuestros clientes venirse aquí en menos de dos horas".

Por su parte, Christopher Hütwohl insistió en que el proyecto tiene sus principales bazas en el entorno natural y en "crear un hotel con los criterios más altos que se pueden exigir en cuanto a calidad, diseño, servicios, medio ambiente y materiales".

Afirmó, además, que el hotel se convertirá en un revulsivo para Mallorca, su mercado turístico y en especial para Sóller. Halagó las "buenas relaciones" con el Ayuntamiento por las facilidades que la administración municipal ha dado para reactivar el proyecto del hotel, del que aseguró: "Se trata de un proyecto valiente, que vale la pena, que será todo un referente turístico para España". Aunque reconoció que el entorno más próximo al hotel (la urbanización Costa de la Atalaya) no está en buen estado, destacó el esfuerzo del Ayuntamiento, que ha iniciado el proceso para su recepción tras 40 años "en que nosotros, como vecinos implicados, vamos a contribuir para renovarla".

El alcalde de Sóller, Josep Lluís Colom, destacó el esfuerzo en inversión que llevan a cabo en Sa Talaia, así como su intención de respetar los valores paisajísticos de la zona. Destacó el hotel como un potencial turístico para la isla que repercutirá en la economía local.

El representante de Jumeirah, Francisco Canestri, explicó que, en el próximo verano, la compañía iniciará el proceso de contratación de personal, que se alargará durante varios meses. Primero, se contratará a su director general que creará su equipo de trabajo. A partir de ahí, se rellenará todo el organigrama de personal hasta completar la plantilla, que en un principio será de 180 trabajadores. El hotel tiene previsto abrir sus puertas de cara al próximo verano, para así aprovechar la temporada alta y, en un principio, abrirá los 12 meses del año.