Por primera vez el turismo mallorquín será el que impere en los hoteles de la costa de Capdepera durante esta próxima Semana Santa, superando incluso al tradicional visitante alemán, que esperará todavía unas cuantas semanas más para ocupar los establecimientos de Cala Rajada, según las previsiones de la asociación hotelera Cales de Capdepera.

Su presidente, Joan Massanet, indicó que "ya durante las mismas fechas del año pasado se notó casi una paridad entre ambos turismos, lo que se acentuará ahora, aunque sólo sea durante un periodo de tres o cuatro días". En referencia al índice de apertura de hoteles en la zona, éste no superará en 55%, con unos niveles de ocupación de entre el 70 y el 80%.

Aunque el caso gabellí sea en este caso el menos perjudicado por la crisis. Siguiendo la costa este de la isla y bajando hasta la zona de Cala Millor, el panorama empeora. Tan solo el 40% de sus casi 19.000 plazas hoteleras estarán efectivamente disponibles. "Hay que tener en cuenta que esta temporada los precios son incluso más bajos que durante la anterior, mientras que el coste que supone tener un hotel abierto es el mismo", dijo ayer la presidenta de la asociación Badia de Cala Millor, Carme García, quien estima ese gasto "entre unos 7.000 y 8.000 euros diarios, dependiendo del establecimiento".

Nada abierto

Pero todavía peor es la situación por la que pasa el sector terciario de Portocolom y su planta hotelera. Por segundo año consecutivo, ni uno solo de sus 17 hoteles abrirá sus puertas por falta de demanda. "La Semana Santa se ha adelantado y eso hace que todavía no sean las fechas idóneas para la llegada de los turistas, y puesto que no había reservas que pudieran rellenar las 3.500 plazas existentes, se ha tomado la determinación de esperar", añadió el presidente del colectivo, Joan Esteve, quien, pese a todo, auguró una mayor afluencia que en 2009 durante los meses estivales. Sobre todo, de turistas alemanes, franceses e italianos, casi a partes iguales.

En el extremo sur de la comarca del Migjorn, por el momento sólo tres de los 37 establecimientos hoteleros aglutinados en su mayoría en la zona de la Colònia de Sant Jordi tienen previsto el inicio de la temporada durante Semana Santa, lo que representa un tibio 8,1%, porcentaje que según el presidente de la asociación de agrupa al sector, Pau Bonet, "no mejorará en exceso durante los meses de abril y mayo, en los que prevemos que el índice de plazas abiertas no supere el 40%; aquí, las nacionalidades predominantes son la alemana y la suiza".

El representante comarcal del sindicato UGT en la zona, Guillem Vadell, considera "prioritaria" la formación urgente de una mesa de diálogo entre los propios hoteleros, el Govern y los sindicatos "para tratar de dar una solución consensuada a la acusada estacionalización y la precaria situación de los empleados durante esta próxima temporada".

Vadell recuerda que el mantenimiento del ´todo incluido´ "repercutirá de nuevo negativamente en el sector" y subraya que "la mayoría de hoteles abrirán en mayo y no por voluntad propia, sino para cumplir con el convenio estatal, que determina su apertura durante al menos seis meses al año.