El presidente del Govern, Francesc Antich, acompañado de la consellera de Agricultura, Mercè Amer, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, visitaron ayer las obras de construcción de una balsa de regulación para regar con aguas depuradas procedentes de la estación de aguas residuales que comparten los pueblos de Maria de la Salut, Ariany, Petra y Sineu.

La inversión que ha realizado el Govern en esta infraestructura es de 6.400.000 euros. Estas instalaciones permitirán suministrar agua con depuración terciaria a unas 95 hectáreas de terreno.

Antich manifestó: "En estos dos años hemos conseguido dar agua a una superficie total de 3.000 hectáreas. Hemos invertido unos 25 millones de euros en diferentes proyectos a los que hay que sumar los que se financian desde el Gobierno Central". Mercè Amer añadió: "En estos momentos no se puede perder una sola gota de agua y haremos lo posible para reutilizar toda el agua depurada de la isla".