El proyecto de mejora y reforma del pequeño puerto de Es Barcarès, en el municipio de Alcúdia, por parte de Ports de les Illes Balears ha provocado un gran descontento entre los vecinos de la zona, que consideran que el plan provocará un elevado impacto ambiental y contribuirá a masificar todavía más este enclave del municipio.

El PP también denunció ayer el proyecto al entender que ha existido "nocturnidad" por parte de las instituciones debido a que "no ha sido consensuado con los vecinos y no se ha sacado a exposición pública durante el mes de agosto". Actualmente, los interesados pueden enviar alegaciones al proyecto hasta el próximo 15 de septiembre.

El ayuntamiento de Alcúdia acogió ayer una reunión entre el alcalde Miquel Ferrer, los vecinos de Es Barcarès y la portavoz del PP, Coloma Terrasa, en la que los residentes dieron a conocer su punto de vista sobre el proyecto.

Fuentes vecinales explicaron que una de las actuaciones incluidas en el proyecto consiste en la construcción de una nueva rampa para embarcaciones que "destruirá un área natural de baño, ya que una cala de rocas sería sustituida por cemento". Además, los vecinos creen que esta rampa, que se añadiría a la ya existente, muy utilizada, provocaría la masificación del puerto y un "caos circulatorio". Las fuentes vecinales calculan que las visitas "se triplicarían", cuando Es Barcarès "no tiene infraestructura" para asumirlo.

Los residentes también ven con preocupación el dragado que se pretende realizar en la zona marina donde se construirá la rampa.

Además, el proyecto incluye la construcción de una caseta de unos cuatro metros de altura, lo que "significará un enorme impacto visual", la ampliación de la bocana, que pasará a tener catorce metros y ganará algunos amarres más, y actuaciones de ajardinamiento, mobiliario urbano e iluminación pública.