La asociación Amics de la Terra se suma a las denuncias que vecinos y otras entidades ecologistas han hecho estos días ante la suciedad de la playa de Can Pere Antoni, en la que se encontraron plásticos, toallitas, bastoncitos, jeringuillas, e incluso animales muertos, mientras había personas tomando el sol y nadando.

Ante el "insuficiente control de salubridad en las playas de Palma", la organización va a pedir al Ayuntamiento que "se responsabilice en hacer públicas las analíticas de control de sus aguas" ya que, siempre según Amics, "no se realizan analíticas después de cada vertido de fecales y contaminantes al mar en zonas urbanas, salvo en verano". Además apuntan a que los análisis tan solo miden dos parámetros de bacteria obligatorios. "En cambio, la ley prevé que se deberían ampliar si hay más indicios", añaden.

En clara vinculación de estas peticiones que reclaman garantías para los usuarios de playas de la ciudad, van a reclamar a Cort "la limpieza de los torrentes" que desembocan en ellas.

Es ya habitual que tras las lluvias caídas, y esta primavera ha sido pródiga en ellas, toda la porquería de los torrentes acabe en las playas de Palma, y en el mar. Además se suma a la ausencia de limpieza en los torrentes, la mezcla de aguas pluviales con fecales al desbordarse las depuradoras.

La situación no solo se produce en la playa de Can Pere Antoni, también sacude al litoral en el Molinar, Portixol así como en las salidas de los torrentes de sa Riera hacia el paseo Marítimo, al lado del club Náutico.

El incivismo de quien arroja toallitas, compresas, al inodoro se traduce en playas y en el mar contaminado. Tanto el Gob como Mallorca Blue, particulares, y ahora también Amics de la Terra, están alzando su voz para que la Administración ataje ya este problema "alarmante".

La próxima semana, Medio Ambiente, responsabilidad de Neus Truyol, ha convocado a los grupos ecologistas para hablar del tema de los vertidos.

El plan del nuevo colector y del arreglo de la depuradora del Coll d'en Rabassa es contemplado como "insuficiente". Además habrá que esperar, al menos, hasta el 2021. "Demasiado tarde; el mar ya está muy contaminado", claman las voces más críticas.