El Ayuntamiento se ha decidido a intervenir y evitar la degradación de la muralla de Palma. Ya está trabajando en el pliego de condiciones para adjudicar las tareas de limpieza y conservación de este Bien de Interés Cultural, para lo que destinarán 600.000 euros en dos años.

La intención del regidor de Infraestructuras, Rodrigo Romero, es que una empresa especializada se encargue de limpiar de vegetación la muralla y de que arquitectos y expertos en patrimonio sean quienes asesoren para garantizar la conservación del muro, construido en el siglo XVI. En este contrato no entraría el Parc de la Mar.

Infraestructuras está trabajando ya en el futuro pliego de condiciones para adjudicar estas tareas, que contarán con un presupuesto total de licitación de 600.000 euros repartidos en dos ejercicios, informa Romero.

Daños visibles

La muralla de Palma está afectada por la vegetación que crece entre los sillares, por grafitis y pintadas, así como por el paso del tiempo y el salitre. El último episodio de desperfectos se produjo a principios de esta semana, cuando una piedra se desprendió debido a las fuertes rachas de viento. Los bomberos vallaron la zona por prevención, protección que aún está colocada.

Rodrigo Romero recuerda que para el simple hecho de arrancar las plantas que crecen entre las piedras se necesita de alguien especializado.

Xavier Terrasa, historiador y miembro de ARCA (Associació per a la Revitalització de Centres Antics), considera que "la muralla debería estar perfecta porque es un valor patrimonial de la ciudad" y que debería cuidarse "igual que parques y jardines". Según su criterio, los peores tramos y los que necesitan una intervención urgente son el que precede a ses Voltes y el último antes de la Porta de la Mar, delante del parque infantil.

Plantas y vandalismo

La vegetación va dañando lentamente la estructura desde hace años. Las raíces de plantas y arbustos crean grietas en las piedras, por lo que desde ARCA se reclama que haya un plan de gestión y de mantenimiento prolongado en el tiempo para evitar que las plantas renazcan.

Por otro lado, "las pintadas también son muy preocupantes porque demuestran el nivel cultural de algunos ciudadanos. Es un tema social que hemos criticado muchas veces", comenta Xavier Terrasa.

Las denuncias de ARCA sobre el mal estado de la muralla se han presentado ante la Comisión de Centro Histórico y Catálogo del ayuntamiento de Palma y de la Comisión de Patrimonio del Consell. Alguna de estas quejas hace ya cuatro años que se planteó y los técnicos del Consell advirtieron al consistorio de que el tramo de la muralla ante el palacio de la Almudaina sufría "patologías muy graves", por lo que el representante de ARCA remarca que la 'dejadez' de este elemento histórico se arrastra de anteriores gobiernos, no solo es responsabilidad de los actuales dirigentes políticos.

En opinión de Terrasa, los técnicos del Consell deberían marcar las pautas para garantizar la conservación de la muralla y crear unos protocolos de consolidación de la estructura.

Esa parece ser la intención del ayuntamiento de Palma, ya que Rodrigo Romero avanza que arquitectos y expertos formarán parte de este plan de conservación de la muralla.